Mayor conciencia del creciente problema de la linfedema

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 26 Mar 2009
Un panel de expertos vasculares está solicitando que se ponga mayor atención a uno de los efectos colaterales más serios de la cirugía, la radiación y la quimioterapia; la condición dolorosa y frecuentemente progresiva llamada, el linfedema.

El linfedema es una enfermedad incurable, frecuentemente dolorosa que afecta a aproximadamente 170 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS; Ginebra, Suiza). Ocurre principalmente como resultado de un tratamiento de cáncer por cirugía y radioterapia, y se caracteriza por hinchazón progresiva de uno o más miembros, debido a la acumulación excesiva de linfa. El linfedema afecta tanto a los hombres como a las mujeres, y una vez establecido, la enfermedad tiene una tendencia inexorable a progresar. Ocurre más corrientemente en el miembro superior después de la cirugía de cáncer de seno y la eliminación de los ganglios linfáticos en el lado del cuerpo en el cual se realizó la cirugía. Aproximadamente el 15-30% de los sobrevivientes del cáncer de seno experimentarán la condición, y para muchos sigue como una amenaza latente puesto que se puede presentar muchos años después de que el cáncer haya sido tratado. El linfedema también puede ocurrir en los miembros inferiores o ingle (edema genital) después de la cirugía del cáncer de colon, ovario o útero, en las cuales es necesaria la eliminación de los ganglios linfáticos.

El estándar de oro para el cuidado del linfedema depende de una serie de técnicas llamadas Terapia de Descongestión Compleja (CDT) diseñada para reducir la hinchazón y mantener la salud de la piel. La CDT incluye ejercicio, cuidado de la piel, compresión y una técnica de masaje probada clínicamente llamada drenaje linfático manual (MLD). Inicialmente la CDT implica visitas frecuentes (algunas veces diarias) a una terapista certificado hasta por seis semanas. Una vez que se reduce la hinchazón, se requiere el automanejo para un cuidado permanente en la casa, junto con el uso de vestidos que compriman, vestidos no elásticos que direccionen el flujo y con frecuencia, una bomba de compresión neumática automatizada.

Puesto que los sobrevivientes del cáncer viven más tiempo, y porque el linfedema ocurre más frecuentemente en los sobrevivientes de cáncer más viejos, la mayoría de las personas tienen riesgo de desarrollar la enfermedad. La incidencia del linfedema es especialmente alta entre las mujeres latinas y afroamericanas, que se han sometido a tratamientos para el cáncer de seno”, dijo el miembro del panel, Stanley Rockson, M.D., jefe de cardiología consultativa y director del centro para enfermedades linfáticas y venosas en la Universidad de Stanford (Palo Alto, CA, EUA).

El panel de expertos recomienda que se tomen ciertos pasos para reducir las posibilidades de desarrollar linfedema; entre estas se incluyen, mantener una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y evitar infecciones por cortaduras y picaduras de insectos. Si se desarrolla una infección (así sea ligera), se debe consultar inmediatamente al médico para un tratamiento posible de antibióticos. Para las mujeres a quienes se les ha practicado una mastectomía doble, cualquier procedimiento con aguja debe realizarse preferiblemente en la pierna y no en el brazo. La obesidad se considera un factor de riesgo porque es un estrés adicional para el sistema linfático. Adicionalmente las quemaduras y cicatrices pueden dañar o destruir capilares linfáticos. El panel se reunió durante el simposio sobre conciencia del linfedema, en el Foro Venoso Americano, realizado en Febrero 2009, en Phoenix (AZ, EUA).

Enlace relacionado:
Stanford University



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