En un último estudio, el plasma de convalecientes no muestra ningún beneficio significativo para los pacientes ambulatorios con COVID-19 con síntomas tempranos

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 26 Aug 2021
Un estudio no ha mostrado ningún beneficio significativo por el uso del plasma de convalecientes para pacientes ambulatorios de COVID-19 con síntomas tempranos.

Los resultados finales del Ensayo Clínico de Plasma de Convalecientes en Pacientes Ambulatorios con COVID-19 (C3PO) realizado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH; Bethesda, MA, EUA), demuestran que el plasma de convalecientes de COVID-19, no previno la progresión de la enfermedad en un grupo de pacientes ambulatorios de alto riesgo con COVID-19, cuando se administró durante la primera semana de sus síntomas. El ensayo fue detenido en febrero de 2021 debido a la falta de eficacia según un análisis intermedio planificado.

ilustración

El plasma de convalecientes de COVID-19, también conocido como “plasma de sobreviviente” es el plasma sanguíneo derivado de pacientes que se han recuperado de COVID-19. El año pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EUA emitió la Autorización de Uso en Emergencias para permitir la utilización de plasma de convalecientes en pacientes hospitalizados con COVID-19. Los investigadores querían saber si administrar plasma de convaleciente de COVID-19 podría o no ser beneficioso en las personas que estuvieran infectadas recientemente con SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad, pero que no estaban gravemente enfermas y podían ser tratadas como pacientes ambulatorios. El objetivo era prevenir la progresión a la enfermedad COVID-19 severa.

El ensayo C3PO, lanzado en agosto de 2020, fue diseñado para responder esa pregunta. El ensayo clínico controlado y aleatorizado incluyó pacientes ambulatorios adultos que se presentaron a los servicios de urgencias con síntomas leves de COVID-19 durante su primera semana post-infección. El ensayo enroló más de 500 participantes de 48 servicios de urgencias en los Estados Unidos. Los participantes eran racial y étnicamente diversos con una edad media de 54 años, y un poco más de la mitad eran mujeres. Los participantes también tenían al menos un factor de riesgo de progresión a COVID-19 severo, como obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedad cardiaca, o enfermedad pulmonar crónica. Los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes para recibir tratamiento con plasma de convalecientes de título alto (conteniendo anticuerpos anti-COVID-19) o placebo (solución salina infundida con multi-vitaminas y sin anticuerpos).

Los investigadores compararon los resultados en ambos grupos dentro de los 15 días de tratamiento, mirando específicamente si los pacientes necesitaron o no buscar atención de emergencia o urgencia, fueron admitidos en el hospital, o murieron. Los investigadores no encontraron diferencia significativa en la progresión de la enfermedad entre los dos grupos. De los 511 participantes, la progresión de la enfermedad ocurrió en 77 (30%) en el grupo de plasma de COVID-19 en comparación con 81 pacientes (31,9%) en el grupo placebo. Los investigadores encontraron que la intervención del plasma no causó daño. La razón por la que la intervención no produjo los resultados esperados no está clara. Los investigadores continúan analizando las posibles explicaciones, incluyendo dosis insuficiente de plasma, momento de la administración, factores relacionados con el huésped, u otros aspectos de las respuestas tisulares del huésped a la infección. Estudios adicionales del plasma de convalecientes de COVID-19 están en progreso o en planeación en poblaciones diferentes.

“Esperábamos que el uso del plasma de convaleciente de COVID-19 lograría al menos una reducción del 10% en la progresión de la enfermedad en este grupo, pero en vez de eso, la reducción que observamos fue de menos del 2%”, dijo Clifton Callaway, M.D., Ph.D., el investigador principal de contacto para el ensayo C3PO y profesor de medicina de urgencias de la Universidad de Pittsburgh. “Eso fue sorprendente para nosotros. Como médicos, queríamos que esto hiciera una gran diferencia en reducir la enfermedad grave, pero no fue así”.

“Los resultados muestran que el plasma de convaleciente no parece ser beneficioso en este grupo particular”, dijo Nahed El Kassar, M.D., Ph.D., uno de los coautores del estudio y oficial médico en la rama de Epidemiología Sanguínea y Terapéutica Clínica de la División de Enfermedades Sanguíneas y Recursos del NHLBI. “Pero los hallazgos responden una pregunta clínica importante y pueden ayudar a llevar a los investigadores un paso más cerca para encontrar tratamientos más efectivos contra esta devastadora enfermedad”.

Enlace relacionado:
Institutos Nacionales de Salud (NIH)


Últimas COVID-19 noticias