Moléculas nuevas que pueden combatir las enfermedades pulmonares relacionadas con la COVID-19 podrían pavimentar una forma para una terapia preventiva inhalada novedosa

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 27 Jan 2021
Un estudio para examinar cómo el sistema inmunológico afecta a las bacterias intestinales ha llevado al descubrimiento de dos moléculas que resultaron protectoras cuando se probaron en modelos animales de síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), un asesino común de personas con COVID-19 grave.

En su estudio, investigadores de la Universidad de Monash (Melbourne, Australia), encontraron que las dos moléculas no solo pueden brindar una protección profunda en modelos experimentales de asma, sino que también pueden reducir sustancialmente la gravedad de un ataque. Anteriormente se sabía que ninguna de estas moléculas, una de las cuales ya está disponible comercialmente como suplemento dietético, tiene un efecto sobre el asma y, según los estudios en animales, también parecen tener un papel en el tratamiento de la enfermedad respiratoria prevalente, y a menudo fatal, en personas con COVID-19 grave.

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El equipo se propuso comprender la forma cómo el sistema inmunológico tiene impactos sobre el microbioma intestinal. Se sabe que las bacterias intestinales tienen un efecto sobre el sistema inmunológico, aunque la forma cómo el sistema inmunológico influye sobre el microbioma intestinal ha sido poco estudiada hasta ahora. Al estudiar un ratón que tenía un sistema inmunológico limitado, que consistía en un solo tipo de anticuerpo, los investigadores encontraron que el microbioma intestinal había cambiado. Al transferir estas bacterias intestinales a ratones “normales”, pudieron identificar qué bacterias tenían un impacto en el sistema inmunológico del ratón. En lo que fue una enorme sorpresa, los investigadores encontraron que la producción de un subproducto de bacterias intestinales en particular, llamado p-cresol sulfato (PCS), condujo a una “protección profunda y sorprendente contra el asma”. Los investigadores encontraron que el PCS fue producido por un metabolismo bacteriano mejorado de la L-tirosina, un aminoácido bien conocido que se encuentra en los suplementos dietéticos destinados a mejorar la atención y el estado de alerta.

Los investigadores también probaron los metabolitos en modelos animales de SDRA y encontraron que era protector. El SDRA es un asesino común de personas con COVID-19 grave. Si bien la L-tirosina tiene una larga historia de uso en la clínica, como se menciona en los suplementos dietéticos, su uso potencial como terapia podría ser incluida rápidamente en ensayos clínicos dado que su seguridad es conocida. Sin embargo, se sabe que el PCS se encuentra en niveles altos en personas con enfermedad renal crónica y se sospecha que es tóxico debido a la incapacidad de estos pacientes para eliminarlo. El grupo de investigación ha comenzado a desarrollar una forma de PCS que es un potente protector contra el asma sin los posibles efectos secundarios tóxicos. Más importante aún, los científicos han descubierto que la inhalación de PCS proporciona un efecto protector directo contra la inflamación pulmonar, abriendo el camino para una nueva terapia preventiva inhalada.

“Descubrimos que administrar a los ratones L-tirosina o PCS proporcionó una protección significativa contra la inflamación pulmonar. El PCS viaja desde el intestino hasta los pulmones y actúa sobre las células epiteliales que recubren las vías respiratorias para prevenir la respuesta alérgica del asma”, dijo el investigador de innovación de VESKI, el profesor Marsland, quien dirigió el equipo. “Es muy importante que se realice un estudio clínico exhaustivo para determinar si la L-tirosina es eficaz en personas con asma, y para que podamos determinar cuál es la dosis y el régimen de tratamiento correctos”.

Enlace relacionado:
Universidad de Monash


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