Radiografías de tórax de los pacientes con COVID-19 tienen gran probabilidad de predecir resultados positivos de la prueba RT-PCR

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 17 Nov 2020
Un nuevo análisis ha revelado que el uso de un enfoque estructurado para las radiografías de tórax de pacientes sospechosos de COVID-19 aumenta la posibilidad de predecir resultados positivos de las pruebas de RT-PCR y puede ser útil para identificar nuevos casos de COVID-19.

Dadas las incertidumbres en torno al papel y la utilidad clínica de la radiografía de tórax en la evaluación temprana de pacientes con sospecha de neumonía COVID-19, los investigadores del Colegio Universitario de Dublín (Dublín, Irlanda), llevaron a cabo un estudio para construir una descripción detallada de un enfoque estructurado para informar radiografías de tórax en pacientes con sospecha de neumonía COVID-19. El estudio también tuvo como objetivo evaluar el desempeño diagnóstico de la radiografía de tórax en comparación con la RT-PCR.

Ilustración

En el estudio participaron 590 pacientes con sospecha de COVID-19 que habían acudido al servicio de urgencias de un hospital y a quienes les habían realizado, tanto a una radiografía de tórax portátil (CXR) como una prueba de RT-PCR, para detectar la presencia de SARS-CoV-2 en la evaluación inicial. Se sospechaba que los pacientes tenían COVID-19 si presentaban síntomas de una infección respiratoria aguda (que incluían fiebre, dificultad para respirar y tos) o fiebre de causa desconocida. Se completó la RT-PCR en serie si el resultado inicial era negativo, a intervalos de un día o más, si los médicos lo consideraban necesario. Para los pacientes con múltiples ensayos de RT-PCR, se adoptó como confirmación del diagnóstico un resultado positivo en un ensayo dentro de los siete días posteriores al hisopado inicial. Los pacientes que tuvieron una RT-PCR positiva más de siete días después de su ensayo inicial fueron excluidos del análisis. A los pacientes les realizaron una radiografías de tórax si se sospechaba de COVID-19 y tenían síntomas de moderados a graves que requerían admisión para recibir tratamiento.

Los investigadores encontraron que al usar un enfoque estructurado específico de COVID para la interpretación, una radiografía de tórax designada como de “alta sospecha” o “característica de un paciente que se presenta al departamento de emergencias con una sospecha clínica de neumonía por COVID-19” se correlaciona con una probabilidad muy alta de una RT-PCR positiva. El equipo recomendó la confirmación con RT-PCR, pero cree que el valor predictivo positivo y la especificidad de una radiografía de tórax positiva ameritan un diagnóstico presuntivo de COVID-19 hasta que el resultado de la RT-PCR esté disponible. Además, los investigadores sugieren que si la RT-PCR inicial es negativa, en aquellos con una radiografía de tórax positiva, particularmente aquellos con una apariencia característica, esas precauciones se deben mantener y repetir la RT-PCR.

“Hemos demostrado una concordancia muy buena en la aplicación de este método estructurado en una sola institución y sentimos que esta práctica es generalizable a otras instituciones”, escribieron los investigadores. “Las radiografías de tórax que se designan como normales, improbables o indeterminadas son menos útiles en la evaluación inicial del paciente, pero el conocimiento de este hallazgo es esencial para los médicos. Dado que la TC de tórax ha mostrado una alta sensibilidad, pero una baja especificidad, las radiografías y la TC pueden ser pruebas complementarias en casos de difícil diagnóstico. Por último, se ha demostrado que las radiografías de tórax son útiles en el pronóstico y en el seguimiento de la progresión de la enfermedad”.

Enlace relacionado:
Colegio Universitario de Dublín


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