Robot para entrenamiento en odontología se asemeja a un paciente
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 05 Aug 2011
Un maniquí robot motorizado para capacitación odontológica ofrece una interfaz de aprendizaje más realista, funcional y fácil de usar.Actualizado el 05 Aug 2011
Desarrollado por investigadores de la Universidad de Showa (Tokio, Japón), el paciente dental robótico Showa Hanako 2 realiza acciones autónomas, lo que le permite abrir y cerrar o mover los ojos, estornudar, sacudir la cabeza, toser, mover la lengua e incluso cansarse de mantener la boca abierta. Además, puede conversar, utilizando la tecnología de reconocimiento de voz de Raytron (Montreal, Canadá; www.raytron.ca). Sus brazos y lengua tienen dos grados de libertad y el robot en general cuenta con diez, así que puede realizar movimientos naturales, tales como sacudir la cabeza y asfixiarse debido al reflejo de vomitar.

Imagen: El paciente dental robótico Showa Hanako 2 (Fotografía cortesía de la Universidad Showa).
Las principales características que distinguen al nuevo robot de su predecesor, Hanako 1, son la piel y el revestimiento de silicona de la boca suministrados por Orient Industry (Tokio, Japón), fabricante de muñecas eróticas. La piel fue cambiada de cloruro de polivinilo (PVC) a silicona y los revestimientos de la lengua y las mejillas son fabricados en una sola pieza, logrando un aspecto más realista y aislar mejor los sistemas mecánicos de los líquidos. La cabeza, que antes se movía sólo con medios neumáticos, ahora tiene un motor. El paciente robótico es fabricado por Tmsuk (Fukuoka, Japón).
“Consideramos los movimientos de la lengua y de la mucosa bucal por separado. Para evitar que entre agua en la maquinaria y cause problemas, queríamos en lo posible formar esas partes en una sola pieza, pero no teníamos disponible la tecnología de moldeo. Orient Industry la tenía y eso nos ayudó mucho”, dijo el profesor Kuotaro Maki, DDS, de la Facultad de Odontología de la Universidad de Showa. “La gente se ahoga si se les ponen los dedos en la garganta, lo que se llama reflejo nauseoso. Hemos reproducido ese reflejo. A los estudiantes se les enseña sobre esto en los libros de texto, pero es difícil enseñarles lo que realmente sucede, por lo cual en el robot incorporamos la capacidad de asfixiarse”.
“Si la cara del robot no parece real, no tiene el mismo efecto sicológico en los usuarios” añadió el profesor Maki. “Que el médico o estudiante se sienta en realidad frente a un paciente es un factor muy importante, pues hace una gran diferencia y los estudiantes se pueden entrenar experimentando la misma tensión que sentirían cerca a un paciente humano. Pensamos que está bien que las personas estén tensas y cometan errores durante el entrenamiento, porque, bueno, este es un robot”.
Enlaces relacionados:
Showa University
Orient Industry
Tmsuk