Sistema de navegación con realidad aumentada mejora la colocación de DVE
Actualizado el 27 Mar 2025
Los sistemas tradicionales de neuronavegación se limitan al quirófano debido a su gran tamaño y su poca portabilidad. Además, estos sistemas suelen requerir que los cirujanos conviertan mentalmente información en 2D de pantallas remotas en acciones tridimensionales, lo que divide su atención entre ambos entornos. Por otro lado, la realidad aumentada (RA) superpone datos 3D al mundo real, lo que puede mejorar la visión del cirujano con información relevante. Ahora, un nuevo estudio piloto clínico ha demostrado que el uso de RA para guiar la colocación de un drenaje ventricular externo (DVE) junto a la cama del paciente es más preciso que la colocación manual, lo que resulta en menos complicaciones y reintervenciones.
Un equipo de neurocirujanos de la Universitair Ziekenhuis Brussel (Bruselas, Bélgica) y la Vrije Universiteit Brussel (Bruselas, Bélgica) probó un novedoso sistema de RA que combina Microsoft HoloLens II, un visor de RA comercial, con un software de navegación quirúrgica personalizado. Este sistema integra todos los componentes necesarios para la neuronavegación, como el seguimiento de alta precisión, la visualización de imágenes y una unidad de procesamiento, en un solo dispositivo autónomo, eliminando la necesidad de cámaras externas o computadoras adicionales. El proceso comienza con una imagen preoperatoria que permite crear un modelo 3D de la anatomía del paciente, el cual incluye coordenadas clave para la guía por RA, como el foramen de Monro. Un marco de referencia con etiquetas infrarrojas se fija a la cabeza del paciente mediante una banda de sujeción, lo que permite al sistema de RA rastrear en tiempo real la posición y orientación de la cabeza.

El modelo 3D se transfiere al visor de RA, donde se registra la imagen del paciente mediante un lápiz óptico con seguimiento infrarrojo. Este proceso alinea la anatomía virtual con la anatomía real del paciente. Al planificar la trayectoria del DVE, el sistema calcula el trayecto más corto desde la superficie de la piel hasta el cuerno frontal ipsilateral de los ventrículos laterales, minimizando la alteración del tejido cerebral. El cirujano puede ajustar la trayectoria según sea necesario, considerando la anatomía o patología única del paciente. La trayectoria y todos los datos anatómicos relevantes se muestran como un objeto 3D directamente sobre el paciente, proporcionando percepción de profundidad que permite al cirujano inspeccionar el plan desde todos los ángulos. Un rastreador está conectado al taladro quirúrgico, y el sistema monitorea continuamente su alineación, indicando cualquier error de traslación o angular. Una vez que estos errores se minimizan por debajo de los umbrales predefinidos (2 mm y 2°), el sistema convierte la línea de trayectoria a color verde, señalando una alineación correcta. Durante el proceso de perforación, el sistema sigue proporcionando retroalimentación en tiempo real.
Tras estudios exitosos en modelos fantoma, los neurocirujanos emplearon el sistema de navegación con RA en 11 casos de cuidados críticos para la colocación de dispositivos de drenaje venoso a pie de cama. Estos pacientes requirieron intervención a pie de cama como tratamiento principal. El equipo también registró datos de 11 pacientes a los que se les colocó un DVE mediante la técnica manual durante el mismo período. Los primeros resultados en humanos, publicados en Neurosurgery, demostraron que la colocación guiada por RA produjo mejores resultados en todos los casos en comparación con la colocación manual. Específicamente, las colocaciones guiadas por RA mostraron una diferencia estadísticamente significativa en términos de éxito (9 frente a 5), colocación óptima (8, incluyendo dos casos de ventrículo hendido, frente a 3) y fracaso (0 frente a 1). Además, no se requirieron revisiones para las colocaciones guiadas por RA, mientras que cuatro colocaciones manuales sí lo necesitaron. A partir de estos resultados prometedores, los investigadores están preparando un ensayo clínico aleatorizado y multicéntrico, cuyo inicio está previsto para finales de 2025.
“Las reintervenciones, junto con la multitud de intentos implícita, constituyeron la causa principal de todas las complicaciones relacionadas con el procedimiento en el grupo a mano alzada”, informan los autores, “lo que enfatiza una vez más el riesgo relacionado con los múltiples intentos de pinchazo y la importancia del éxito en el primer intento”.
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Universitair Ziekenhuis Brussel
Vrije Universiteit Brussel