Técnica de espectroscopía mejora la cirugía en pacientes pediátricos con epilepsia
Actualizado el 15 Mar 2025

La epilepsia afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo, de las cuales aproximadamente la mitad son niños. Para alrededor de un tercio de estos pacientes, las convulsiones no pueden ser controladas con medicamentos, lo que hace que la cirugía sea la única opción viable para aliviar los síntomas. En el 60 % de estos casos de epilepsia resistente a los fármacos, las convulsiones se originan en una región específica del cerebro, lo que convierte la extirpación quirúrgica del tejido afectado en el tratamiento más eficaz. La causa más común de epilepsia focal en niños es la displasia cortical focal (DCF), siendo el tipo II el más prevalente. Sin embargo, identificar con precisión la zona epileptogénica (ZE) durante la cirugía puede ser difícil, lo que dificulta el éxito general del procedimiento.
Un nuevo estudio ofrece un enfoque prometedor para mejorar la precisión quirúrgica mediante el uso de la espectroscopia Raman, una técnica no invasiva que analiza la composición química de los tejidos. El estudio colaborativo, realizado por investigadores de la Politécnica de Montreal (Quebec, Canadá), aplicó la microespectroscopia Raman a muestras de tejido de pacientes pediátricos diagnosticados con DCF tipo II. Al examinar las características bioquímicas de las células individuales, los investigadores lograron distinguir con notable precisión el tejido con DCF anormal de las células cerebrales sanas. El método logró identificar el tejido con DCF con una precisión del 96 % y diferenciar entre dos subtipos de DCF tipo II con una precisión del 92 %.
Estos hallazgos, publicados en Biophotonics Discovery, sugieren que la espectroscopia Raman, al utilizarse durante la cirugía con un sistema de fibra óptica, podría proporcionar guía en tiempo real a los cirujanos para identificar y extirpar con precisión solo el tejido afectado, preservando las áreas cerebrales sanas. Además de mejorar los resultados quirúrgicos, la técnica ofrece información valiosa sobre los cambios bioquímicos que pueden contribuir al desarrollo de la epilepsia. Este enfoque innovador podría, en última instancia, mejorar el control de las convulsiones y el éxito de la cirugía en niños que padecen epilepsia resistente a los medicamentos.