Quimioterapia seguida de nueva cirugía puede ayudar a eliminar de forma segura tumores pancreáticos inoperables
Actualizado el 09 Apr 2024
El cáncer de páncreas representa aproximadamente el 3 % de todos los cánceres en los Estados Unidos, pero se encuentra entre los más letales. A menudo, no muestra síntomas hasta que ha progresado significativamente o se ha extendido por todo el cuerpo, lo que lleva a una detección tardía y tasas de supervivencia pésimas. Sólo el 13 % de las personas diagnosticadas con cáncer de páncreas viven cinco años o más. Los pacientes con cáncer de páncreas localmente avanzado, que representa un tercio de todos los casos, suelen tener una esperanza de vida de alrededor de un año. La cirugía generalmente es el mejor tratamiento para los cánceres que no han hecho metástasis, pero generalmente no es una opción para los tumores pancreáticos que afectan los vasos sanguíneos cercanos debido al riesgo de dañar estos vasos e interrumpir el flujo sanguíneo a los órganos vitales, lo que podría causar complicaciones graves o la muerte. Por lo tanto, la quimioterapia y/o la radiación, que sólo son marginalmente efectivas contra las células de cáncer de páncreas, han sido los principales tratamientos disponibles para pacientes con etapas avanzadas de la enfermedad.
Ahora, un equipo de cirujanos de Keck Medicine de la USC (Los Ángeles, CA, EUA) está llevando a cabo un ensayo clínico que ofrece un rayo de esperanza para aquellos considerados no elegibles para la cirugía debido a la etapa avanzada de su cáncer de páncreas. Este ensayo evaluará la seguridad y eficacia de una ronda de quimioterapia seguida de un enfoque quirúrgico innovador para extirpar el cáncer, incluso cuando se haya diseminado o esté ubicado cerca de los vasos sanguíneos vitales que rodean el páncreas. Este enfoque implica técnicas quirúrgicas de vanguardia desarrolladas por los cirujanos de Keck Medicine para extirpar de forma segura los tumores adheridos a las arterias.
Los participantes del ensayo recibirán primero quimioterapia para reducir el tamaño del tumor. Después de completar la quimioterapia, se someterán a una evaluación laparoscópica para determinar el tamaño y la posición del tumor, seguida de la extirpación quirúrgica del tumor y la resección y reconstrucción de los vasos sanguíneos afectados. El ensayo incluye seguimientos regulares de los pacientes cada tres meses durante el primer año después de la cirugía y luego cada seis meses durante los dos años siguientes. También investigará si ciertos biomarcadores, como el ADN del tumor, y factores demográficos, como la edad y el sexo, influyen en los resultados de los pacientes. El objetivo es inscribir a 20 pacientes con cáncer de páncreas localmente avanzado que muestren evidencia de afectación arterial por sus tumores.
“Por lo general, este tipo de tumores no se pueden extirpar de manera segura con cirugía debido al riesgo de dañar los vasos sanguíneos que suministran sangre al estómago, el hígado y otros órganos abdominales. Sin embargo, debido a los recientes avances de los cirujanos de Keck Medicine, creemos que los pacientes con cáncer localmente avanzado pueden ser candidatos para una cirugía exitosa, lo que podría mejorar significativamente los resultados”, afirmó el Dr. Steven Grossman, PhD, coinvestigador principal del estudio.
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Keck Medicine de la USC