Primer implante en humanos de dispositivo de movimiento impulsado por pensamiento trata lesión de la médula espinal

Para caminar, se envían señales del cerebro a las neuronas de la parte lumbosacra de la médula espinal. Cuando ocurre una lesión de la médula espinal, se corta esta comunicación esencial entre el cerebro y el área de la médula espinal responsable de caminar, lo que provoca parálisis. Incluso si las neuronas en sí mismas no se dañan directamente, la interrupción de las vías descendentes rompe la cadena de comandos necesarios para que estas neuronas permitan caminar. Ahora, en un procedimiento pionero, los médicos han combinado un estimulador implantable de la médula espinal con una interfaz cerebro-computadora (BCI) para restaurar la función del brazo, la mano y los dedos en pacientes con lesión de la médula espinal.

ONWARD Medical (Eindhoven, Países Bajos) ha anunciado el primer implante en humanos de su estimulador de médula espinal implantable ARC-IM, en investigación, para restaurar la función de las extremidades superiores después de una lesión de la médula espinal. Junto con el implante, se equipó al paciente con un BCI en investigación, diseñado para permitir movimientos controlados por el pensamiento cuando se usa junto con el ARC-IM. El ARC-IM administra una terapia específica preprogramada directamente a la médula espinal para reactivar el movimiento y otras funcionalidades después de una lesión de la médula espinal. La terapia ARC-IM, previamente probada por su potencial para restaurar la movilidad y estabilizar la presión arterial, se utiliza ahora, por primera vez, para ayudar a los pacientes con lesión de la médula espinal a recuperar el movimiento y la función de las extremidades superiores.

Imagen: El estimulador ARC-IM con interfaz cerebro-computadora restaura la función de brazo, mano y dedos después de la lesión de la médula espinal (Fotografía cortesía de ONWARD Medical)

Junto con el implante ARC-IM, el BCI está diseñado para identificar la intención de un individuo paralizado de mover sus extremidades superiores. El BCI emplea inteligencia artificial para interpretar estos pensamientos, que luego el ARC-IM transforma en estimulación específica de la médula espinal, permitiendo el movimiento impulsado únicamente por el pensamiento. Este avance es parte de un ensayo clínico continuo que explora la seguridad y eficacia del uso del pensamiento para estimular la médula espinal después de una lesión. La innovación se basa en el anuncio de ONWARD de mayo de 2023 de que la combinación de la terapia ARC con un implante BCI permitió a una persona lograr un mejor control sobre sus piernas paralizadas. Se espera que en un futuro próximo se publiquen más detalles sobre esta revolucionaria investigación, junto con un artículo científico que detalle el procedimiento y sus resultados.

"Estamos entusiasmados de saber cómo la terapia ARC-IM puede restaurar la función de las extremidades superiores después de una lesión medular, y estamos ansiosos por ver cómo la adición de un BCI podría aumentar nuestra terapia", dijo Dave Marver, director ejecutivo de ONWARD.

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