Marcapasos biónico que revierte la insuficiencia cardíaca puede revolucionar como se marca el ritmo de los pacientes con insuficiencia cardíaca
Actualizado el 11 Feb 2022
Un marcapasos revolucionario que restablece el latido naturalmente irregular del corazón se probará en pacientes cardíacos este año, luego de exitosas pruebas en animales.
El marcapasos fue desarrollado por un grupo de científicos del Centro de Investigación del Corazón de la Universidad de Auckland (Auckland, Nueva Zelanda).
“Actualmente, todos los marcapasos marcan el ritmo del corazón de forma metronómica, lo que significa un ritmo muy constante. Pero cuando registras la frecuencia cardíaca en una persona sana, ves que está en constante movimiento”, dijo el profesor Julian Paton, investigador principal y director de Manaaki Manawa, el Centro de Investigación del Corazón de la Universidad de Auckland. “Si analiza las frecuencias dentro de su ritmo cardíaco, encontrará que el ritmo cardíaco está acoplado a su respiración. Sube con la inspiración y baja con la expiración, y ese es un fenómeno natural en todos los animales y humanos. Y estamos hablando de animales muy antiguos que estuvieron en el planeta hace 430 millones de años”.
El grupo de científicos decidió investigar la función de esta variabilidad. Hicieron un modelo matemático que predijo que ahorraba energía. Eso les hizo preguntarse por qué se usaba un latido cardíaco metronómico en pacientes con insuficiencia cardíaca que carecían de energía. Preguntaron: "¿Por qué no les estamos marcando el ritmo con esta variabilidad?" Todos los pacientes con enfermedades cardiovasculares pierden la variabilidad del ritmo cardíaco, que es una señal temprana de que algo anda mal.
“Las personas con presión arterial alta, las personas con insuficiencia cardíaca, su ritmo cardíaco no está siendo modulado por su respiración. Puede ser un poco, pero es muy, muy deprimido, muy reprimido”, explicó Paton. "Decidimos que volveríamos a poner la variabilidad de la frecuencia cardíaca en animales con insuficiencia cardíaca y veríamos si hacía algo bueno".
Después de señales positivas en ratas, la última investigación publicada fue en un modelo animal grande de insuficiencia cardíaca. Los próximos pasos están en marcha, con planes para reclutar pacientes en un ensayo previsto para finales de este año en Nueva Zelanda.
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