Ablación con agua es efectiva para tratar la obstrucción prostática benigna

De acuerdo con un estudio nuevo, la ablación usando un chorro de agua puede aliviar la obstrucción prostática benigna (OPB) en hombres con glándulas pequeñas a medianas.

Investigadores de la Clinique Pasteur (Tolosa, Francia) y la Universidad de Limoges (Francia), realizaron un estudio con 30 pacientes remitidos para tratamiento quirúrgico de hiperplasia benigna de próstata (HPB) y OPB. El procedimiento de ablación con agua se realizó utilizando el sistema Aquabeam de Procept BioRobotics (Redwood Shores, CA, EUA), que combina la guía con imágenes transrectales de la próstata y la resección robótica del tejido con un chorro de solución salina de alta presión. El cirujano primero define el área de tratamiento y la resección se ejecuta automáticamente.


Los resultados mostraron que la mediana del tiempo operatorio fue de 30,5 minutos, y la mediana del tiempo de resección fue de cuatro minutos. El puntaje de acuerdo con Puntaje Internacional de Síntomas de la Próstata (IPSS) mejoró a tres (en una escala de seis) a los seis meses; las mejoras en el IPSS persistieron durante un año. El flujo urinario máximo y el residual postvaciamiento (PVR) también mostraron una mejora significativa, especialmente entre los hombres con una PVR elevada al inicio del estudio. La función eréctil disminuyó ligeramente o permaneció estable, y el 26,7% de los hombres tenían disfunción eyaculatoria en el seguimiento. El estudio fue publicado el 4 de julio de 2019 en la revista European Urology.

“Hay que tener en cuenta que cuanto más alivie el urólogo la obstrucción prostática, más duradera será la mejora urinaria, pero en detrimento de la función eyaculatoria”, dijo el autor principal, el urólogo Vincent Misrai, MD, de la Clinique Pasteur. “Cada vez más pacientes desean equilibrar entre los síntomas del tracto urinario inferior y la sexualidad cuando llega el momento de la cirugía”.

La resección de próstata con la terapia de Aquablation combina un cistoscopio integrado con ultrasonido intraoperatorio. La planificación personalizada del tratamiento se lleva a cabo en el monitor AquaBeam Robot para mapear el contorno exacto del tratamiento. Utilizando las vistas de ultrasonido transversales y sagitales de la próstata, el cirujano ajusta la longitud, el ángulo de barrido y la profundidad del tratamiento, definiendo así los límites en 3D del tratamiento y sin afectar los puntos de referencia anatómicos responsables de la continencia y la función eyaculatoria. El sistema robótico AquaBeam ejecuta de forma autónoma el plan de tratamiento, resecando el tejido prostático identificado con un chorro de agua de alta velocidad y sin calor.

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