Función cerebrovascular se puede mejorar mediante el preacondicionamiento isquémico a distancia

Un nuevo estudio sugiere que el preacondicionamiento isquémico remoto (RIPC) tiene un efecto beneficioso sobre la autorregulación cerebral dinámica (dCA) y varios biomarcadores en la sangre de los adultos sanos.

Investigadores del Primer Hospital de la Universidad de Jilin (JDYY; Changchun, China), la Universidad Sun Yat-Sen (Guangzhou, China) y otras instituciones, realizaron un estudio de intervención autocontrolado en 50 pacientes (edad media 34 años, 22 hombres) para determinar el efecto del RIPC sobre la función cerebrovascular. Las mediciones seriales de dCA se realizaron en siete puntos de tiempo durante 25 horas, con o sin RIPC. Los biomarcadores sanguíneos, incluidos cinco factores neuroprotectores y 25 biomarcadores relacionados con la inflamación, se midieron con un chip cuantitativo para proteínas.


Los resultados mostraron que el dCA aumentó significativamente seis horas después del RIPC en comparación con los resultados en el día sin RIPC, y que el aumento se mantuvo durante al menos 24 horas. En comparación con los niveles de referencia, hubo aumentos significativos en dos factores neuroprotectores (factor neurotrófico derivado de las células gliales y factor de crecimiento endotelial vascular-A) y cuatro biomarcadores (factor de crecimiento transformante β1, factor inhibidor de la leucemia, matriz de la metalopeptidasa-9 e inhibidor tisular de la metaloproteinasa-1). Además, la proteína-1 quimioatrayente de monocitos se encontraba significativamente más baja que su nivel de referencia. El estudio fue publicado el 29 de mayo de 2019 en la revista Neurology.

“El aumento de dCA y los biomarcadores sanguíneos alterados pueden contribuir al menos parcialmente a los efectos beneficiosos de RIPC sobre la función cerebrovascular”, concluyeron el autor principal, Zhen-Ni Guo, MD, del Primer Hospital de la Universidad de Jilin, y sus colegas. “El RIPC también se asoció con cambios en algunos biomarcadores neuroprotectores y relacionados con la inflamación en la sangre”.

El RIPC implica ciclos repetitivos de isquemia transitoria de tejido no vital para ayudar a que los órganos vitales remotos resistan un evento isquémico prolongado posterior y la reperfusión eventual. Por lo general, consta de tres o cuatro ciclos de cinco minutos de isquemia del brazo derecho, inducidos por un manguito automático inflado a 200 mmHg, con una intervención de cinco minutos de reperfusión durante los cuales se desinfla el manguito.

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Primer Hospital de la Universidad de Jilin
Sun Yat-Sen