Los eventos vasculares son los contribuyentes principales de las muertes quirúrgicas no cardíacas
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 12 Sep 2018
Tres cuartas partes de todas las muertes posteriores a una cirugía no cardíaca se deben a una lesión miocárdica, hemorragia grave y sepsis, según un estudio nuevo.Actualizado el 12 Sep 2018
Investigadores de la Universidad McMaster (Hamilton, ON, Canadá), la Universidad de Kwazulu-Natal (Durban, Sudáfrica) y otras instituciones, realizaron un estudio que involucró a 40.004 pacientes (45 años o más) a quienes les practicaron una cirugía no cardíaca, y que permanecieron en el hospital por lo menos una noche. Los pacientes fueron reclutados en 27 centros médicos en 14 países de América del Norte, América del Sur, Asia, Europa, África y Australia y fueron monitorizados por complicaciones hasta 30 días después de la cirugía.
Los resultados mostraron que 715 (1,8%) de los pacientes murieron dentro de los 30 días posteriores a la cirugía. De ellos, el 71% murió en el hospital y el 29% murió después del alta. Ocho complicaciones perioperatorias se asociaron con la muerte postoperatoria dentro de los 30 días posteriores a la cirugía, con tres complicaciones principales, que contribuyeron a casi tres cuartas partes de todas las muertes: la lesión miocárdica después de cirugía no cardíaca (MINS, 29%), la hemorragia mayor (25%) y la sepsis (20%). Otras complicaciones incluyeron la insuficiencia cardíaca congestiva (ICC), la trombosis venosa profunda (TVP), el accidente cerebrovascular, las infecciones y la lesión renal aguda (IRA). El estudio fue presentado en el congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), celebrado en agosto de 2018 en Múnich (Alemania).
“Existe una suposición falsa entre los pacientes de que una vez que te han operado, ‘lo lograste’. Desafortunadamente, ese no es siempre el caso, y ahora tenemos un mejor sentido de cuándo y por qué las personas mueren después de una cirugía no cardíaca”, dijo la anestesióloga y autora del estudio, Jessica Spence, MD, de la Universidad McMaster. “Estos descubrimientos nos dicen que debemos involucrarnos más en el cuidado y la monitorización después de la cirugía para garantizar que los pacientes en riesgo tengan las mejores posibilidades de una buena recuperación”.
“Abandonamos a los pacientes en el control postoperatorio. La mayoría de las muertes después de una cirugía no cardíaca se deben a causas cardiovasculares, por lo que los cardiólogos tienen un papel importante que desempeñar para mejorar la seguridad del paciente”, dijo el autor principal, el profesor Philip Devereaux, director de cardiología de la Universidad McMaster. “Esto incluye la realización de análisis de sangre y de imágenes para identificar a los pacientes en riesgo y luego brindar tratamiento preventivo, incluidos medicamentos que previenen ritmos cardíacos anormales, reducen la presión arterial y el colesterol y previenen los coágulos sanguíneos”.
Una simple prueba de sangre para la troponina I cardíaca (cTnI) de alta sensibilidad puede detectar la MINS rápidamente en una etapa temprana y es superior en términos de sensibilidad y especificidad a las mediciones de la enzima del músculo cardíaco para la identificación del daño en el músculo cardíaco.
Enlace relacionado:
Universidad McMaster
Universidad de Kwazulu-Natal