Implante tubular trenzado crece con válvula cardíaca infantil
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 13 Dec 2017
Actualizado el 13 Dec 2017
Un nuevo estudio describe cómo un nuevo implante anular para el anillo de anuloplastia puede acomodar el crecimiento, reduciendo el número de cirugías de corazón a las que hay que someter a un niño.
Desarrollado en el Hospital Infantil de Boston (BCH, MA, EUA) y el Hospital Brigham and Women's (BWH, Boston, MA, EUA), el anillo de anuloplastia para la válvula tricúspide con capacidad de crecimiento consiste en un núcleo biodegradable y una manga trenzada tubular relacionada inversamente con la longitud y diámetro de la manga. Basado en el diseño de la trampa china para dedos, el diseño del núcleo biodegradable limita el diámetro de la manga durante la implantación, con la degradación gradual subsiguiente del núcleo permitiendo el alargamiento global tanto del manguito trenzado como del dispositivo para que se adapten al crecimiento del tejido.
Los modelos matemáticos y los experimentos ex vivo en corazones de cerdo demostraron la capacidad de predicción y la capacidad de ajuste del dispositivo para las necesidades específicas tanto de la enfermedad como del paciente. Un estudio adicional que utilizó la tibia de una rata y la válvula cardiaca de lechones como modelos de crecimiento tisular demostraron que la degradación del polímero permitía la expansión del dispositivo y la acomodación del crecimiento in vivo. Los investigadores sugieren que su diseño, de prueba de concepto, también podría ser adaptado para una variedad de otros implantes que se deben acomodar al crecimiento en todo el cuerpo. El estudio fue publicado el 10 de octubre de 2017 en la revista Nature Biomedical Engineering.
“Los implantes y dispositivos médicos rara vez se diseñan pensando en la población infantil, y como resultado, casi nunca se acomodan para permitir el crecimiento”, dijo el coautor principal, el profesor Pedro del Nido, MD, jefe de cirugía cardíaca en el BWH. “Por lo tanto, hemos creado un entorno donde unas personas con conocimiento e interés por los dispositivos médicos se pueden unir y colaborar para desarrollar materiales para la cirugía pediátrica”.
“Resolvimos este problema de la adaptación al crecimiento con un concepto que ya existe en la naturaleza: el pulpo tiene una capacidad especial para estirar los brazos hacia grietas y espacios confinados entre las rocas, en busca de su presa”, dijo el coautor principal, Yuhan Lee. PhD, un investigador de materiales en el BWH. “Puede hacerlo gracias a las fibras únicas, trenzadas del tejido conectivo que permiten el alargamiento y el encogimiento simultáneos de sus brazos, lo que le permite extender su alcance dos o tres veces más allá de la longitud original del brazo”.
Una trampa china para los dedos es un juguete de broma que atrapa los dedos de la víctima en ambos extremos de una trenza biaxial pequeña, cilíndrica, enrollada helicoidalmente, generalmente tejida de bambú; tirar de la trenza completa la alarga y la estrecha reduciendo el ángulo entre la urdimbre y los hilos de trama en sus puntos de cruce. Cuanto más se tira, más se encoge la circunferencia y más se tensa y se alarga la trampa. Contrario a la intuición, la víctima de la broma debe empujar su dedo más al interior de la trampa para que esta se afloje.