Cirujanos ortopédicos aprovechan potencia de impresión en 3D
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 12 Sep 2017
Actualizado el 12 Sep 2017
Un nuevo estudio muestra cómo los modelos tridimensionales (3D), específicos para cada paciente, pueden utilizarse para superar curvas de aprendizaje complicadas para procedimientos quirúrgicos complejos.
Investigadores de la Universidad de California, San Diego (UCSD, EUA) y el Hospital Infantil Rady (San Diego, CA, EUA) realizaron un estudio en 15 niños a quienes les practicaron una osteotomía proximal del fémur en tres planos (TPFO) para la deformidad femoral proximal sintomática, debido al deslizamiento de la epífisis de la cabeza femoral (SCFE). En cinco de los pacientes se practicó una cirugía pre-planificada usando modelos impresos en 3D; en los otros cinco se realizó el mismo procedimiento con el mismo cirujano, pero sin los modelos. Además, otros dos cirujanos operaron un grupo diferente de cinco pacientes, sin utilizar los modelos.
Los resultados mostraron que cuando se usaron los modelos en 3D, el tiempo quirúrgico disminuyó en 45 minutos y 38 minutos, y el tiempo de fluoroscopia disminuyó en un 50% y 25%, en el grupo modelo comparado con los grupos no modelo y senior, respectivamente. Según los investigadores, el ahorro de tiempo podría traducirse en al menos 2.700 dólares de ahorro por cirugía. Por el contrario, después del costo único de comprar una impresora 3D por cerca de 2.200 dólares, los médicos pueden hacer un modelo para cada cirugía por alrededor de 10 dólares. El estudio fue publicado en la edición de abril de 2017 de la revista Journal of Children's Orthopedics.
“Ser capaz de practicar en estos modelos en 3D es crucial”, dijo el autor cirujano ortopédico, pediátrico, senior, Vidyadhar Upas aní, MD, del Hospital Infantil Rady. “Los resultados del estudio fueron tan positivos que el departamento de ortopedia en el Infantil Rady, ha adquirido su propia impresora en 3D. He visto cómo los modelos en 3D son beneficiosos; ahora es difícil planear cirugías sin ellos”.
La SCFE es una condición en que la cabeza del fémur se desliza a lo largo de la placa de crecimiento del hueso, deformándola. El objetivo principal de la cirugía es esculpir el fémur y devolverle su forma normal con el fin de restaurar la función de la cadera. Esto es difícil porque el hueso y su placa de crecimiento no están visibles directamente, por lo que los cirujanos no pueden visualizar en 3D la forma cómo se deforma la placa de crecimiento. Por lo tanto, los médicos estudian los rayos X del sitio de la cirugía para planificar los cortes óseos; durante la cirugía, se utiliza la fluoroscopia de rayos X como guía. Estos métodos consumen mucho tiempo y exponen al niño a la radiación. Además, los médicos no tienen un modelo físico para educar a los pacientes o practicar la cirugía de antemano.