Cirugía conservadora de miembros para los niños con cáncer
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 17 May 2001
Médicos en el Children's Hospital de Filadelfia (PA, EUA; www.chop.edu) han encontrado que los procedimientos de cirugía conservadora (Limb-Sparing, en inglés) son cada vez más una opción para los niños con tumores malignos de las extremidades. Un factor que contribuye es el de imagenología de resonancia magnética (MRI), que mejora la capacidad de los cirujanos para visualizar y tener acceso a los tumores antes de la cirugía. La quimioterapia mejorada es otro factor que contribuye. Las drogas más nuevas contraen tanto los tumores que el tejido, el hueso, y el músculo pueden ser conservados y se puede restablecer una mejor movilidad. Los estudios muestran que los pacientes tratados con la cirugía conservadora del miembro no tienen ninguna desventaja en la supervivencia comparados con aquellos tratados con la amputación mientras que la cirugía implica remover el tumor entero con márgenes amplios. Actualizado el 17 May 2001
Un caso reciente en el Children's Hospital involucró a un muchacho 10 años con un tumor pélvico peligrosamente ubicado cerca de la unión de la cadera, la médula espinal, y la vejiga. Trece semanas de quimioterapia fueron necesarias antes de que el tumor pudiera ser removido. En una operación pionera llamada hemipelvectomía parcial con reconstrucción de la fíbula vascular, un equipo quirúrgico quitó el tumor así como el área circundante de tejido pélvico normal. Entonces reconstruyeron la pelvis del paciente, usando el hueso de la fíbula de su pierna y los vasos sanguíneos fueron ligados. Después de sanado, el muchacho pudo reasumir sus actividades normales.
Una vez que el cirujano remueve el hueso canceroso o el tumor de tejido blando, las opciones de reemplazo incluyen un aloinjerto de hueso obtenido de un paciente o de un cadáver, una endoprótesis que pueda ser implantada dentro del miembro, un compuesto injerto-prótesis, y la reconstrucción de autoinjerto vascularizado (reconstruye el hueso dañado y los vasos sanguíneos comprometidos). La decisión de cuál es la mejor opción depende de la localización del tumor, su tamaño, y de si se ha extendido a otras áreas del cuerpo así como a otros huesos o a los pulmones.
Hoy, el 85% de los niños diagnosticados anualmente con cáncer de hueso y de tejidos blandos se curan, hasta un 90% sin pérdida del miembro, según el Dr. Juan P. Dormans, jefe de la división de cirugía ortopédica del hospital. "Hace un poco más de dos décadas, 85% de niños y adolescentes perdían sus vidas. La remoción del miembro era el tratamiento estándar”, observó.
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Children's Hospital of Filadelfia