Células de la piel plantar trasplantadas podrían reducir las lesiones de los muñones

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 05 Nov 2019
De acuerdo con un estudio nuevo, la reingeniería de la piel del muñón utilizando células de la planta de los pies podría ayudar a los amputados a tolerar las prótesis de manera más cómoda.

Investigadores del Colegio Imperial de Londres (Imperial; Reino Unido), desarrollaron modelos computacionales para analizar la composición de la piel en las plantas de los pies y cómo se comporta de manera diferente a la piel normal bajo presión. Descubrieron que la capa más externa de la suela, el estrato córneo, desempeña el papel más importante en la protección de la piel contra los desgarros y las ampollas, ya que es mucho más gruesa en la suela que otros tipos de piel. También descubrieron que el grosor de la piel no era el factor clave, sino cómo se organizaban las proteínas estructurales, la queratina y el colágeno.

Imagen: Las fibras de los haces de colágeno son mucho más gruesas en la piel plantar (arriba) que en la piel del cuerpo (abajo) (Fotografía cortesía del Imperial).

La epidermis plantar, que se encuentra debajo del estrato córneo, contiene mucha más queratina total, así como diferentes tipos de queratina, que en otras pieles, lo que ayuda a que la suela resista las roturas. Del mismo modo, el colágeno se organiza en paquetes mucho más gruesos, y las fibras de colágeno en sí son más gruesas. La combinación de todos estos factores da como resultado una piel plantar que es más dura y más resistente a las lesiones que la piel del cuerpo, lo que podría ser una característica útil para los amputados, si se pudieran incorporar en los muñones. Los investigadores ya han definido varias vías potenciales para hacerlo.

Estas incluyen la incorporación de material genético en la piel del muñón para ayudarlo a crecer más grueso y el uso de injertos de piel inspirados en la piel. Los investigadores también sugieren la manipulación del material genético que ya está en la piel del muñón para cambiar su composición. Por ejemplo, si se pudieran trasplantar los fibroblastos se podría desencadenar la producción de colágeno y alterar el tipo de queratina producida, haciendo que las capas de la piel se vuelvan más gruesas con el tiempo.

Alternativamente, las células de la piel plantar se podrían cultivar in vitro, y luego ser injertadas en los muñones. El estudio fue publicado el 9 de octubre de 2019 en la revista Science Advances.

“Un estrato córneo grueso es más importante para proteger la piel de las lesiones inducidas por el estrés, como los desgarros y las ampollas, mientras que la composición de cada capa de la piel es más importante para la protección contra las lesiones inducidas por la deformación, como las úlceras por presión”, dijo la autora principal, Claire Higgins, PhD, del departamento de ingeniería mecánica. “Ahora se puede ampliar el enfoque combinado de las pruebas mecánicas multiescala y el modelado computacional para investigar los cambios en la piel relacionados con la edad y mejorar la tolerancia de carga de los sustitutos de piel diseñados”.

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Colegio Imperial de Londres


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