Un implante restaura los vacíos en el cráneo y corrige las deformidades

Un implante transparente, específico para cada paciente permite a los neurocirujanos reconstruir el cráneo y observar la neuroanatomía y los componentes funcionales críticos.

El implante ClearFit de Longeviti Neuro Solutions (Longeviti; Hunt Valley, MD, EUA) es una construcción de polimetilmetacrilato (PMMA) que se fabrica personalizada mediante tomografías computarizadas (TC) y un proceso novedoso de impresión en tres dimensiones (3D) para garantizar un ajuste preciso y un contorno restaurativo. Los neurocirujanos pueden solicitar un ClearFit simplemente cargando una tomografía computarizada al Secure File Exchange de Longeviti. Las tomografías computarizadas se convierten a un archivo compatible con CAD/CAM, y posteriormente un equipo de diseño experto planea un implante personalizado para el paciente.


El implante ClearFit está disponible en tres diseños diferentes: estándar, complejo y de una sola etapa. Los dispositivos se proporcionan estériles para el cirujano y se fijan al hueso circundante utilizando sujetadores disponibles comercialmente. El implante transparente, radiopaco y sonolúcido les permite a los cirujanos la capacidad recién descubierta de ver una neuroanatomía importante a través del implante, proporcionando una mayor visibilidad del ultrasonido para la monitorización postoperatoria.

"Para los pacientes que requieren una craneoplastia como resultado de un trauma y/o cirugía restauradora, no existe una opción de tratamiento única para todos", dijo Jesse Christopher, cofundador y director ejecutivo de Longeviti. "Sobre la base del reciente lanzamiento de InvisiShunt y nuestras experiencias 'primeras en humanos' publicadas en varias revistas como la revista Operative Neurosurgery, Longeviti se enorgullece de poder ofrecer a los pacientes soluciones innovadoras y personalizables para diversos procedimientos neurológicos".

"La verdadera ventaja de este sistema es la capacidad de ver lo que hay debajo de la craneoplastia", dijo Justin Caplan, MD, profesor asistente de neurocirugía en la Facultad de Medicina Johns Hopkins (Baltimore, MD, EUA). "Ahora, en lugar de tener que preocuparse si se acumula sangre ejerciendo presión sobre el cerebro, el cirujano puede ver esto directamente hasta que la herida se cierre. ¡Aquí la ventaja es clara!"

Idealmente, los cirujanos restauran el cráneo en un procedimiento secundario de reconstrucción craneal usando la misma pieza de hueso extraída durante la operación original, que se almacena en un congelador entre las dos operaciones. En algunos casos, los cirujanos se ven en la necesidad de sustituir el hueso original por un implante hecho a la medida.

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Longeviti Neuro Solutions