Piezocirugía ultrasónica reduce inflamación y dolor

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 02 May 2016
Un nuevo estudio muestra que el uso de equipo de la piezocirugía ultrasónica reduce el trauma, el dolor, y la inflamación en comparación con la cirugía de hueso convencional.
 
Investigadores de la Universidad de Nápoles Federico II (Italia) realizaron un estudio en 40 pacientes a quienes les practicaron genioplastia para anomalías de la barbilla, con la intención de comparar las complicaciones post-operatorias usando instrumentos de piezocirugía ultrasónicas, en vez de los taladros rotadores tradicionales. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos procedimientos, con los resultados principales del estudio siendo: dolor, curación, y complicaciones de uno a 15 días después de la cirugía.  
 
Los resultados mostraron menores puntuaciones de dolor para los pacientes en quienes se usó la piezocirugía, aunque la diferencia fue significativa solo en el día tercero y séptimo después de la cirugía. La parestesia se observó en todos los pacientes, en ambos grupos, hasta el 15º día post- operatorio, principalmente debido a estiramiento del nervio. Pero a los seis meses la sensación estaba normalizada en todos los pacientes, y el dolor y la inflamación estaban completamente resueltos también. El estudio fue publicado en la edición de Marzo de 2016 de la revista Journal of Craniofacial Surgery.
 
“La piezocirugía puede ser una alternativa viable a la técnica de osteotomía tradicional, puesto que reduce el grado de inflamación, dolor, hinchazón y morbilidad, mejorando la satisfacción y la comodidad del paciente”, concluyeron el autor principal, Gilberto Sammartino, MD, DDS, y colegas del departamento de cirugía oral. “El hueso se somete a menos estrés durante la cirugía. El dolor y la incomodidad fueron mínimas en comparación con la técnica tradicional, especialmente en el periodo de curación postoperatorio inmediato”.
 
La cirugía ósea piezoeléctrica es un proceso que utiliza vibraciones ultrasónicas para cortar el tejido duro, sin afectar a los tejidos blandos por el proceso. La frecuencia ultrasónica es modulada a 29 kHz, una frecuencia baja que permite el corte de las estructuras mineralizadas solas. El poder se ajusta de 2,8 a 16 vatios, con configuraciones de energía preseleccionadas para varios tipos de densidad ósea. La punta en sí vibra dentro de un rango de 60–200 µm, lo cual permite cortar limpiamente con incisiones precisas.


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University of Naples Federico II
 

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