Sistema de poleas implantables podría mejorar función de la mano post cirugía

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 25 Nov 2014
Un novedoso mecanismo de ingeniería implantado podría mejorar la función de la mano después de la cirugía de transferencia de tendones, de acuerdo con un nuevo estudio.

Investigadores de la Universidad Estatal de Oregón (OSU; Corvallis, EUA) y la Universidad de Washington (Seattle, EUA) realizaron un estudio en cadáver de un procedimiento quirúrgico nuevo de transferencia de tendones que utiliza un mecanismo de polea, jerárquico, artificial, pasivo, implantado, para unir múltiples tendones a un solo músculo donante, en lugar de suturar directamente los tendones al músculo. El propósito del estudio fue evaluar la función de la mano en las labores de interacción física, con base en la fuerza necesaria para agarrar y el deslizamiento entre los dedos y el objeto después de que se creó el agarre.

Imagen: Cuadro esquemático del sistema de poleas implantadas para mejorar la función de agarre (Fotografía cortesía de la Universidad Estatal de Oregón).

La cirugía de transferencia de tendones para la parálisis cubital mediana alta, fue utilizada como un ejemplo, donde todos los cuatro tendones flexores profundos de los dedos (FDP) son suturados, directamente, al músculo longus radialis extensor del carpo (ECRL) para restaurar la flexión. Los resultados mostraron que, en comparación con el procedimiento basado en la sutura, el procedimiento basado en la polea reduce la fuerza de accionamiento necesaria para cerrar los cuatro dedos alrededor del objeto en un 45%, mejorando la adaptación individual de los dedos a la forma del objeto durante el proceso de agarre y reduciendo el deslizamiento en un 52% después del contacto con el objeto. El estudio fue publicado en la edición de septiembre de 2014 de la revista Hand.

“Esta tecnología va a funcionar y fusionará mecanismos artificiales con la función biológica de la mano”, dijo el autor principal, Ravi Balasubramanian, PhD, un experto, en la OSU, en robótica, biomecánica y sistemas de control humanos. “Todavía serán necesarios unos años para desarrollar materiales biocompatibles, recubrimientos para prevenir la fibrosis, hacer otros avances necesarios, y luego probar los sistemas en los animales y los seres humanos. Pero trabajando, en un primer momento, con las manos - y luego más tarde con otras articulaciones dañadas como las rodillas o los tobillos - vamos a ayudar a la gente a recuperar la función que han perdido debido a una enfermedad o lesión”.

El nuevo mecanismo no es realmente robótico ya que no tiene capacidades motoras sensoriales o electrónicas, sino que es una tecnología pasiva utilizando una polea básica implantada dentro de la mano de una persona, para permitir la función de agarre más natural con un menor uso de energía muscular.

Enlaces relacionados:

Oregon State University

University of Washington




Últimas Téc. Quirúrgica noticias