Sistema de manejo de heridas reduce morbilidad del sitio quirúrgico

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 17 Sep 2014
Un nuevo estudio demuestra que la terapia para las heridas de presión negativa, profiláctica, de las incisiones (NPWT), es efectiva después de las reparaciones de hernia ventral (VHR).

Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (JHU; Baltimore, MD, EUA) llevaron a cabo un análisis retrospectivo de cinco años de todos las VHR realizadas por un solo cirujano en la JHU y compararon los resultados y el impacto de la utilización de un sistema modificado NPWT con cierre asistido por vacío (Hybrid-VAC), en comparación con los vendajes convencionales (SWD). Los resultados del estudio incluyeron las infecciones del sitio quirúrgico (ISQs), de los sucesos del sitio quirúrgico (SSOs), la morbilidad y las tasas de reintervención.

En total, los investigadores evaluaron a 199 pacientes (115 Hybrid-VAC en comparación con 84 pacientes SWD), con un seguimiento medio durante nueve meses. La cohorte Hybrid-VAC tenía menores ISQ (9%) y SSO (17%), en comparación con los SWD (32% y 42%), respectivamente. Las tasas de morbilidad grave también fueron más bajas (19% frente a 31%), al igual que la reintervención a los 90 días (5% frente al 14%) en la cohorte Hybrid-VAC. El estudio fue publicado el 6 de agosto de 2014, en la revista American Journal of Surgery.

“El sistema Hybrid-VAC se asocia con resultados optimizados posteriores a la VHR abierta”, concluyeron el autor principal, Kevin Soares, MD y colegas del departamento de cirugía. “Los estudios prospectivos deben validar estos resultados y definir las implicaciones económicas de este tipo de intervención”.

La NPWT VAC es la aplicación controlada de presión subatmosférica a una herida, utilizando presión negativa, intermitente o continua, a un vendaje especializado para heridas con el fin de ayudar a promover la curación de heridas. El apósito para heridas se compone de un vendaje elástico de células abiertas, de espuma superficial que ayuda con la granulación de los tejidos, y se sella con un apósito adhesivo que mantiene la presión inferior a la atmosférica, en el sitio de la herida. La seguridad del paciente es asegurada por la regulación de la presión en el sitio de la herida. La terapia VAC también ayuda a realizar el drenaje directo a un recipiente especialmente diseñado, que reduce el riesgo de exposición a los fluidos exudados y los materiales infecciosos.

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Johns Hopkins University



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