Dispositivo bioabsorbible ajusta injerto del LCA al hueso

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 28 Apr 2014
Un novedoso dispositivo se pega a un injerto del ligamento cruzado anterior (LCA) con un movimiento líquido simple para mantener la tensión del injerto y reducir el tiempo de cirugía y la instrumentación.

El dispositivo GraftGrab está diseñado para reducir la laxitud articular asociada con el deslizamiento del injerto y obviar la necesidad de instrumentación especializada y la preparación del sitio para la fijación del injerto. El dispositivo tiene dos partes, una sección de base y una tapa interconectante, compuestas de polímero bioabsorbible llamado poli-L-ácido láctico. La base tiene una tapa central con un manguito hueco adjunto extendido desde la superficie plana de la base en el túnel óseo.

Imagen: El dispositivo GraftGrab (Fotografía cortesía de Tesa Medical).

La bisagra de la tapa está encajada a presión sobre los puntales y el injerto es empujado a través del mango hueco cuando es presionado en el túnel óseo, de manera que la superficie plana de la arandela se apoya en el hueso. El injerto es entonces tensionado, posicionado a través de la base a 90° hacia el túnel óseo, y luego es asegurado presionando el extremo libre de la tapa en la base. El GraftGrab es un producto de Tesa Medical (Worcester, MA, EUA).

“La pérdida de la tensión inicial del injerto continua siendo un problema con los tornillos de interferencia del tejido blando y puede contribuir a los problemas asociados con inestabilidad articular”, dijo el co-inventor Mandi Lopez, MD. “El GraftGrab bioabsorbible está posicionado sobre la superficie cortical del túnel óseo tibial y tiene un mecanismo simple para anclar el injerto inmediatamente después de tensionar lo que minimiza la probabilidad de pérdida de tensión del injerto”.

El LCA es un cordón grueso, amplio con cadenas de colágeno largas entrelazadas que se origina en la porción anterior del fémur en la escotadura intercondilar y se inserta en la cara posterior de la meseta tibial. El LCA guía la tibia a través de un rango de movimiento, estable, normal, junto con el extremo del fémur, manteniendo la estabilidad articular. El ligamento desafortunadamente está pobremente vascularizado, y así no tiene capacidad para sanar después de un desgarro completo, llegando a destrucción adicional del cartílago articular y del menisco con el tiempo.

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Tesa Medical



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