La inactividad produce depresión posquirúrgica en pacientes cardiacos

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 29 Jan 2014
Un reciente estudio sugiere que la falta de actividad física después de una cirugía cardíaca está asociada con un riesgo considerablemente más alto de depresión.

Investigadores de la Universidad de Manitoba (Winnipeg, Canadá) revisaron a 436 pacientes en espera de una cirugía cardiaca no urgente, quienes completaron el Cuestionario 9 de Salud del Paciente (PHQ-9) para cuantificar la depresión. La actividad física fue evaluada con el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ corto) y por acelerometría. El investigador recogió datos antes de la operación (Q1), al momento del alta hospitalaria (Q2), a los 3 meses (Q3) y a los 6 meses (Q4) después de la cirugía. Los pacientes fueron clasificados antes de la operación como “sin depresión”, “en riesgo” o “deprimidos” y la inactividad física se definió como menos de 600 minutos equivalentes metabólicos/semana.

La prevalencia de la depresión, de Q1 a Q4, fue de 23%, 37%, 21%, y 23%, respectivamente. Las asociaciones independientes con la depresión fueron la fracción de eyección ventricular izquierda preoperatoria inferior a 50%, la inactividad física, estar al inicio en los grupos “en riesgo” o “deprimido”, una estancia hospitalaria de más de una semana, un evento postoperatorio estresante y un tiempo de circulación extracorpórea superior a 120 minutos. Los pacientes recientemente deprimidos 6 meses después de la intervención, informaron en el IPAQ corto una menor actividad física que los pacientes sin depresión (mediana del cambio: < 40 min/semana en comparación con > 213 min/semana). El estudio fue publicado en la edición de diciembre de 2013 de la revista “Canadian Journal of Cardiology”.

“La depresión en un paciente a quien se ha realizado una cirugía cardiaca, parece ser algo complejo”, concluyeron el autor Rakesh Arora, MD, PhD y sus colegas del departamento de cirugía. “La inactividad física preoperatoria plantea por sí sola un riesgo dos veces mayor para que aparezca la depresión antes de la cirugía y se asocia con el desarrollo de una nueva depresión después de la operación”.

Lo contrario también es cierto. Los estudios han demostrado que el trastorno depresivo mayor es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de la enfermedad de la arteria coronaria (CAD) y aumenta el riesgo de eventos cardiacos y muerte prematura. Las estimaciones de prevalencia de depresión entre los pacientes con CAD que requieren cirugía cardiaca oscilan entre 23% y 47%. Aproximadamente la mitad de los pacientes que sufren de depresión antes de la cirugía cardiaca permanecen deprimidos un año después de la cirugía y un 20% más de los pacientes a quienes se realiza una CABG experimentan síntomas depresivos después de la cirugía.

Enlace relacionado:
University of Manitoba



Últimas Téc. Quirúrgica noticias