Cirugía y reconstrucción combinadas benefician a pacientes con cáncer oral
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 12 Oct 2010
Un nuevo estudio informa que usar cirugía de un paso para extraer el tejido canceroso e inmediatamente reconstruir el hueso y la funcionalidad de los dientes afecta positivamente la calidad de vida del paciente. Actualizado el 12 Oct 2010
Investigadores del Hôpital Pasteur (Niza, Francia) describieron un caso de carcinoma de células escamosas de la cavidad oral en una mujer de 65 años que fue tratada con cirugía ablativa, reconstrucción mandibular con un implante de peroné, y colocación del implante durante la misma operación. La colocación inmediata del implante funcional, respetando los principios de la implantología basal, fue realizada 48 horas después usando una prótesis fija asegurada con tornillos, altamente rígida que también sirvió como un fijador externo para los implantes y el hueso injertado, antes de la administración de radioterapia de rayo externo. Los resultados funcionales y estéticos fueron evaluados dos años después de terminada la radioterapia.
El procedimiento permitió que se tomara una impresión para una prótesis fija, inmediatamente después de la reconstrucción de la quijada y la instalación del implante, durante la cirugía inicial; la prótesis rígida fue fabricada y asegurada con tornillos a los implantes solo 48 horas después. La prótesis luego fue modificada cuando fue necesario seis meses después de terminar la radioterapia. De acuerdo con los investigadores, las ventajas de la cirugía única incluyen un riesgo menor de enfermedad osteonecrótica en la mandíbula (lo que puede ocurrir con la cirugía post-radiación), y también una necesidad disminuida de terapia con oxígeno hiperbárico. El estudio del caso fue reportado en la edición de Junio de 2010 de la revista Journal of Oral Implantology.
"La colocación del implante antes de la radioterapia de rayo externo mejora la estabilidad del colgajo, la consolidación ósea, y la calidad de vida”, concluyó el autor principal Guillaume Odin M.D., Ph.D., y colegas del departamento de cirugía maxilofacial. "La estabilidad absoluta del implante primario y la fabricación de una prótesis altamente rígida son esenciales desde el principio”.
Normalemente, se hace primero la cirugía ablativa para extraer el hueso o tejido canceroso; la cirugía es seguida por radioterapia, con frecuencia acompañada de la pérdida de los dientes. Reconstruir la quijada y colocar un implante dental en este punto es demandante, debido a los efectos secundarios de la radioterapia y la mala tolerancia del paciente.
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Hôpital Pasteur