Tratamientos para el dolor del tumor óseo
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 15 Jun 2005
Los estudios han mostrado que tres tratamientos no quirúrgicos redujeron el dolor severo causado por los tumores óseos en 74-89% en los pacientes para quienes los tratamientos convencionales no fueron efectivos. Actualizado el 15 Jun 2005
Las tres técnicas son osteoplastia, ablación de radiofrecuencia, y crioablación. Estos calientan o congelan el tumor, matando las terminales nerviosas que causan el dolor. El cáncer con frecuencia hace metástasis a hueso, y causa dolor terrible que no es aliviado por los narcóticos y otros tratamientos estándar del dolor. Mientras que la radiación reduce el dolor en aproximadamente el 70% de los pacientes, el dolor con frecuencia retorna o se incrementa con el tiempo, y la radiación posterior con frecuencia no es posible porque dañaría el tejido sano. Además, la radiación puede requerir de cinco a 20 semanas para funcionar.
"El dolor afecta a más del 60% de los pacientes con cáncer avanzado y para muchos, el dolor no es debido a la metástasis ósea”, declaró Matthew Callstrom, M.D., Ph.D., un radiólogo intervencionista en la Clínica Mayo (Rochester, MN, EUA). "Esta investigación muestra que esas técnicas nuevas intervencionistas son efectivas para ayudar a esos pacientes sin cirugía, y ofrecer un tiempo corto de recuperación”.
La osteoplastia trata el dolor óseo inyectando cemento grado-médico en el tumor. El cemento emite calor y luego se endurece para reforzar el hueso debilitado que de otra manera es susceptible de fractura. Esta es una técnica establecida usada para tratar la metástasis vertebral dolorosa o las fracturas en la columna por la osteoporosis. Más frecuentemente, este es un procedimiento ambulatorio realizado usando sedación de la conciencia. Un estudio mostró que la osteoplastia fue efectiva en todos los ocho pacientes estudiados, que experimentaron alivio pronto y duradero del dolor sin complicaciones significativas.
Las sondas de crioablación se han vuelto más pequeñas y ahora son aisladas, de modo que pueden ser insertadas a través de una perforación pequeña en la piel, sin necesidad de una operación o de suturas. De los 10 pacientes en un estudio reciente, 80% tuvo un promedio de 74% de reducción en su dolor más fuerte.
La ablación de radiofrecuencia (ARF) aplica calor directamente en el tumor por medio de una sonda que es insertada a través de la piel, usando tomografía computarizada (TC) y ultrasonido para guiarse. De la punta de la aguja, se trasmite energía de radiofrecuencia al tejido enfocado, donde produce calor y destruye el tumor. El alivio del dolor fue logrado en una semana para todos los 11 pacientes que se sometieron a la ARF.
Enlaces relationados:
Mayo Clinic
Últimas Téc. Quirúrgica noticias
- Interfaz neural novedosa ayuda a diagnosticar y tratar trastornos neurológicos con riesgos quirúrgicos mínimos
- Nuevo sistema de lentes para endoscopios proporciona visión sin precedentes del interior del cuerpo
- Sistema DAVI totalmente implantable e inalámbrico facilita la vida a los pacientes con insuficiencia cardíaca