Amplio uso de números de identificación médica facilita fraudes
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 22 Feb 2012
Según un nuevo informe, el uso y la distribución generalizados de los números de identificación médica permiten robar la identidad de los médicos con mayor facilidad y facturar servicios fraudulentos en su nombre a los seguros de salud. Actualizado el 22 Feb 2012
Investigadores de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS; Baltimore, MD, EUA) afirman que durante 2009 se han denunciado a la Comisión Federal de Comercio estadounidense (FTC; Washington DC, EUA) más de 3600 casos de robo de identidad de médicos y pacientes, y más de 12.000 casos fueron denunciados de 2007 a 2009. El robo de la identidad médica implica el uso de los números de registro nacional de proveedor (NPI) y de identificación fiscal (TIN, y la información de acreditación médica para presentar reclamaciones falsas a los seguros de salud públicos o privados.
Existen dos formas principales de usar la identidad médica para cometer fraude: la primera consiste en usar la identidad médica para simular que el médico realizó derivaciones a diversos servicios como análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico o que recetó equipo médico duradero (sector médico que ha sido objeto de fraude generalizado). En la segunda forma de estafa, el estafador crea una falsa fachada de negocio y directamente factura servicios a nombre de la identidad médica robada, como si ese médico en particular hubiese efectivamente prestado dichos servicios. En Los Ángeles, California, EUA, durante 2010 se detectaron 49 fachadas falsas que facturaron 52 millones de dólares a través de datos identificatorios comprometidos.
Divulgar los datos de identificación al personal expone en gran medida al médico al robo de identidad, de manera que mantener esa información bajo control es una de las formas de reducir el riesgo. Otras formas de protección incluyen el control de los procesos de facturación y cumplimiento, y la administración activa de la información de inscripción ante las organizaciones de pago, especialmente si se trabaja con muchas de ellas. Los médicos que permiten el uso indebido de sus datos de identificación se exponen a sufrir una variedad de sanciones, como afrontar un proceso penal, penalidades monetarias o la cárcel. Aún los médicos que son víctimas de un fraude pueden inicialmente afrontar responsabilidades financieras hasta que se puedan limpiar los registros. El informe fue publicado en la edición del 1° de febrero, 2012, del Journal of the American Medical Association (JAMA).
“Los médicos pueden verse involucrados en deudas derivadas de obligaciones financieras o impositivas por ganancias que nunca percibieron o por aparecer en el registro de servicios que nunca solicitaron ni prestaron,” concluyen Shantanu Agrawal, doctor en medicina y Peter Budetti, doctor en medicina y en derecho, autores del estudio. “Es necesario trabajar más, empezando por mejorar la educación y la toma de conciencia sobre esta problemática. A medida que se expanden y evolucionan los factores de riesgo y los planes de fraude, se hace necesario que los individuos y las organizaciones de salud mejoren la vigilancia para mantener protegida la información del paciente y los datos identificatorios de los médicos.
Hay diferentes formas en que un médico puede reducir las probabilidades de convertirse en víctima de un robo de identidad: actualizar las entidades pagadoras al inaugurar, cerrar o mudar de consultorio o al desvincularse de alguna organización, controlar la facturación, no develar los datos de identidad médica a empleadores potenciales o a otras organizaciones antes de actuar con la debida diligencia, entrenar al personal sobre el uso y distribución apropiados de los datos de identificación y denunciar toda sospecha de robo de identidad al CMS, FTC o a la policía local.
Enlaces relacionados:
Centers for Medicare and Medicaid Services
US Federal Trade Commission