Se diseñan moléculas ‘inteligentes' para terapias para los cánceres del seno y ovario
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 08 May 2007
Terapias nuevas no tóxicas y dirigidas contra los cánceres de seno y ovario ahora pueden ser posibles porque los investigadores han encontrado que una proteína llamada podocalixina, que demostró anteriormente predecir el cáncer de seno metastático, cambia la forma y la calidad del adhesivo de las células tumorales, afectando su capacidad para crecer y hacer metástasis. Actualizado el 08 May 2007
En una colaboración entre científicos de células madre y de cáncer de la Universidad de Columbia Británica (UBC; Vancouver, Canadá), su descubrimiento demostró que la proteína no solo predijo la diseminación de las células cancerosas del seno, sino que probablemente ayudó a causarlo. Los resultados del estudio fueron publicados en la edición en línea de Marzo de 2007 por la "Public Library of Science”.
"Creemos que hemos encontrado un culpable nuevo importante en el cáncer de seno metastático, que abre un camino completamente nuevo de la investigación del cáncer”, declaró el Dr. Calvin Roskelley, un profesor asociado de ciencias celular y fisiológica, que se especializa en cáncer de seno y es coinvestigador principal. "El culpable está oculto en la escena simple sobre la superficie de las células tumorales, de manera que ahora estamos desarrollando moléculas "inteligentes” para bloquear su función. La meta última es generar tratamientos nuevos dirigidos, no tóxicos, muy diferentes de de la quimioterapia estándar de ‘cortar y quemar'”.
Los investigadores encontraron que la podocalixina expande considerablemente la cara no adhesiva de las células, permitiéndoles a las células ignorar las moléculas de adhesión localizadas entre las células tumorales. Las células "liberadas” luego se mueven fuera del sito original para formar tumores nuevos en otros sitios. Además, la proteína hace que a las células tumorales les crezcan microvellos, o proyecciones semejantes a pelos, que pueden ayudar a propulsar a las células cancerosas a otros sitios.
Más aún, cuando la proteína expande la cara no adhesiva de las células, atrae junto con esta una segunda proteína llamada NHERF-1—una proteína que previamente mostró estar implicada en el crecimiento celular y la invasión. Los investigadores ahora creen que el proceso aplica para tumores invasivos ováricos y de seno difíciles de tratar.
"Ahora estamos estudiando lo que causa los cambios de forma de la célula característicos vistos en tumores y posiblemente cómo esas células crecen y hacen metástasis. Nos da un método nuevo completo para terapia”, dijo la profesora asociada de genética médica y experta en células madre, la Dra. Kelly McNagny, coinvestigadora principal. "Si podemos bloquear la proteína, podremos detener la diseminación de las células”.
Los próximos pasos de la investigación incluirán llevar la investigación a modelos animales, diseñando anticuerpos para bloquear la función de la proteína, y trabajando con el Centro para la Investigación y Desarrollo de Drogas de la UBC e identificar terapias nuevas para combatir la metástasis del cáncer.
Según los investigadores, los datos obtenidos de este descubrimiento pueden acelerar el desarrollo de terapias nuevas dentro de 10 años.
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University of British Columbia