Droga para la diabetes previene la lesión cerebral por la radioterapia
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 14 Feb 2007
Investigadores han demostrado en estudios animales que una droga común para la diabetes previene los problemas de memoria y aprendizaje que los pacientes con cáncer experimentan con frecuencia después de tratamientos de radiación de todo el cerebro.Actualizado el 14 Feb 2007
"Esos hallazgos ofrecen la promesa de mejorar la calidad de vida de esos pacientes”, dijo Mike Robbins, Ph.D., investigador principal y profesor de biología de la radiación, de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest (Winston-Salem, NC, EUA).
La radiación del cerebro completo se usa frecuentemente para tratar tumores cerebrales recurrentes, así como para prevenir que el cáncer de seno, el cáncer pulmonar, y el melanoma maligno hagan metástasis al cerebro.
En la edición del 1 de Noviembre de 2006, de la revista "International Journal of Radiation Oncology-Biology-Physics”, el Dr. Robbins y colegas reportaron que las ratas que recibían la droga para la diabetes piolitazone (vendida bajo el nombre comercial Actos) antes, durante, y después de los tratamientos de radiación no experimentaron daño cognoscitivo. Los científicos compararon si el tratamiento con Actos durante cuatro semanas o durante 54 semanas después de la radiación sería o no más efectivo, y encontraron que no hubo una diferencia significativa.
El estudio incluyó ratas adultas jóvenes que recibieron tratamiento de radiación igual a los niveles recibidos por humanos o un grupo de tratamiento control que no recibió radiación. La función cognoscitiva fue evaluada un año después de completar la radioterapia usando una prueba de reconocimiento de objeto. Las ratas que recibieron radiación demostraron una disminución considerable en la función cognoscitiva, a menos que hubieran recibido la droga de la diabetes por cuatro o 54 semanas después de la radiación. "Esto puede ser aplicado fácilmente a los pacientes”, dijo el Dr. Robbins, un profesor de biología de la radiación. "Sabemos que las drogas no promueven el crecimiento tumoral, y en algunos casos pueden inhibirlo”.
El estudio hecho por el Dr. Robbins y colegas estuvo basado en la evidencia de que la droga para la diabetes pioglitazone previene la inflamación. La droga activa un tipo específico de receptores activados de proliferador peroxisoma (PPARs), que controla el metabolismo de las grasas y la glucosa, y puede estar involucrado en la inflamación. Según el Dr. Robbins, debido a que la droga se muestra prometedora para prevenir el daño cognoscitivo, puede permitirles a los médicos dar dosis más altas de radiación.
Actualmente, a pesar de que se han asociado las dosis más altas de radiación con una supervivencia más larga, la dosis se limita a causa del daño potencial para el tejido sano circundante.
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Wake Forest University School of Medicine