Un biomarcador detecta la diseminación de los tumores cerebrales
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 21 Dec 2006
Un biomarcador novedoso para los astrocitomas malignos, la forma más común de tumor cerebral intracraneal, les suministra a los médicos una prueba nueva no invasiva para seguir el éxito de los tratamientos.Actualizado el 21 Dec 2006
El biomarcador, una proteína conocida como "atractina soluble” está ausente normalmente en el sistema nervioso central (SNC) y no es detectable en el líquido cefalorraquídeo (LCR), a menos que exista la presencia de los astrocitomas malignos en el SNC. El LCR es un líquido que baña el cerebro y actúa como un reservorio, que puede ser analizado en busca de proteínas secretadas por los tumores del SNC.
Los científicos en el Instituto de Cáncer Winship de la Universidad de Emory (Atlanta, GA, EUA) identificaron el biomarcador novedoso y descubrieron un papel potencial que el marcador puede jugar cuando un tumor se disemina o recurre después del tratamiento. El estudio fue publicado en la edición de Noviembre 2006, de la revista "Clinical Cancer Research”.
"Usando análisis proteómico del LCR de los pacientes con tumores cerebrales, hemos identificado, por primera vez, que los niveles de atractina están elevados en los pacientes con astrocitomas de alto grado”, dijo Erwin Van Meir, Ph.D., profesor de neurocirugía y hematología/oncología y autor principal del estudio. "Debido a que existen pocos métodos no invasivos para monitorizar los tumores del SNC, existe una necesidad urgente de encontrar marcadores confiables”.
El Profesor Van Meir y sus colegas encontraron que existían niveles elevados de atractina en el 97% de los a astrocitomas malignos, encontrando los niveles más altos en los tumores de grado IV. El grado del tumor refleja el nivel de anormalidad que sus células exhiben y que tan rápidamente el tumor puede crecer y diseminarse, y predice el resultado del paciente.
El equipo también encontró que la atractina juega un papel clave en la motilidad clave de las células de cáncer, influyendo sobre su capacidad de diseminarse en el cerebro una causa principal de recurrencia del astrocitoma maligno. La atractina, secretada por los tumores induce la migración de las células cancerosas, aunque se desconoce como lo hace. Sabiendo que la atractina modula la migración y posiblemente la recurrencia de estos tumores lo convierte en un blanco prometedor para intervenciones terapéuticas futuras, dijo el Profesor Van Meir. "Nuestros estudios sugieren que la medición de los niveles de atractina en los pacientes con astrocitomas de grado II-IV debe ser investigada como un biomarcador potencial para monitorizar el crecimiento de estos tumores como un nuevo blanco potencial para la terapia”.
Enlaces relationados:
Emory University's Winship Cancer Institute