Preservando las glándulas salivales del daño de la radioterapia
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 07 Dec 2006
Investigadores han demostrado que la sobreexpresión dirigida de la proteína 25 de choque térmico, previene el daño inducido por la radiación a las glándulas salivales, un resultado típico del tratamiento del cáncer de cabeza y cuello.Actualizado el 07 Dec 2006
Los pacientes con cáncer de cabeza y cuello reciben frecuentemente radioterapia como parte de su tratamiento. Sin embargo, las glándulas salivales, que frecuentemente residen dentro del campo de la irradiación, pueden dañarse al mismo tiempo. La disfunción salivar resultante puede incluir boca seca, infecciones orales, caries dentales, y dificultad para comer, algunas de las cuales persisten por largo tiempo después de finalizar el tratamiento, aún de manera permanente.
El estudio, realizado por el Dr. Yun-Sil Lee del Instituto Radiológico y de Ciencias Médicas de Corea (Seúl, Corea), fue publicado en la edición de Noviembre de 2006 de la revista "The American Journal of Pathology”. El Dr. Lee y colegas evaluaron si las glándulas salivales pueden ser protegidas por proteínas de choque de calor (HSP), las cuales se expresan por las células en un esfuerzo por contrarrestar los factores estresantes ambientales como el calor, la hipoxia, y la radiación ionizante. Usando vectores adenovirales, los investigadores sobreexpresaron específicamente HSP25 y HSP70i en glándulas salivales submandibulares de ratas. Las glándulas salivales de las ratas fueron irradiadas posteriormente y vigiladas en busca de cambios inducidos por la radiación.
En ratas tratadas, HSP25 protegió la función glandular salivar manteniendo el peso glandular, la tasa de flujo salivar, y la composición líquida salivar, mientras que HSP70i protegió considerablemente solo la tasa de flujo salival. Cuando se evaluó el daño específico a las glándulas, HSP25 y HSP70i disminuyeron de manera significativa la cicatriz, el daño nuclear, y la muerte celular (apoptosis), pero HSP70i era ligeramente menos efectiva. Finalmente, HSP25 y HSP70i preservaron la expresión de aquaporin 5, la cual es importante para el transporte del agua en las glándulas salivales.
Los investigadores anotaron que es interesante anotar que los resultados con HSP25 fueron similares a aquellos observados con amifostine, una droga radioprotectora aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). Sin embargo, si había diferencias: la amifostine sola protegió todos los componentes del cambio del líquido salival, pero HSP25 ofreció mejor protección de la apoptosis que amifostine.
Esos hallazgos demuestran los efectos radioprotectores de las proteínas de choque térmico, siendo HSP25 el mejor protector. Por lo tanto, la aplicación de HSP25 puede representar un medio único para prevenir el daño colateral asociado con la radioterapia.
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Korea Institute of Radiological and Medical Sciences