La fRM revela el papel nuevo de las neuronas espejo
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 06 May 2005
Un estudio reciente utilizando la resonancia magnética funcional (fRM) sugiere por primera vez que las neuronas espejo ayudan a los individuos a entender las intenciones de otros--un elemento principal de interacción social. Actualizado el 06 May 2005
Un equipo de científicos de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA; EUA) descubrió que las regiones del cerebro de neuronas espejo pre-motoras –regiones activadas durante la observación y ejecución de una acción –asignan intenciones a las acciones cuando son entregadas durante una situación. Anteriormente, se creía que solo estaban comprometidas en el reconocimiento de la acción.
Esos hallazgos, además de incrementar el conocimiento acerca de los procesos cerebrales, apoyan la evidencia creciente de que las formas de tratamiento basadas en la imitación en los pacientes con autismo y enfermedades similares ayudan a disparar la actividad de esas neuronas, ayudándoles a los individuos a mejorar su capacidad para entender las intenciones de los otros e identificarse con sus pensamientos y sentimientos.
"Entender las intenciones de los otros mientras vemos su acción es una parte fundamental del comportamiento social”, dijo el investigador principal Dr. Marco Iacoboni, un profesor asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la UCLA. "Nuestros hallazgos muestran por primera vez que las intenciones de comportamiento detrás de las acciones de los demás pueden ser reconocidas por el sistema motor usando un mecanismo de espejo en el cerebro. La misma área del cerebro responsable de entender el comportamiento puede predecir el comportamiento también”.
Veintitrés individuos se sometieron a la fRM mientras que veían alternadamente tres estímulos presentes en un formato de video-corto: (1) una mano cogiendo una taza sin contexto; (2) un servicio de té abastecido con bebida y comida antes de usar y después de usar, o contexto único; y (3) el empuñar de una taza con cada uno de los dos contextos, mostrando la intención de lavar o de tomar.
La actividad integrada en el contexto, en comparación con las otras dos condiciones, incrementó el flujo sanguíneo en el área posterior de la convolución frontal inferior del cerebro, conocida por ser importante en el control de coger, y en el área adyacente de la corteza ventral pre-motora, donde se representan las acciones de la mano. El flujo sanguíneo incrementado es un indicador de la actividad neural.
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University of California, Los Angeles