La RM es mejor para detectar las infecciones óseas y de tejidos blandos
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 14 May 2004
El tratamiento de las infecciones de tejido blando, óseas, y musculares es más efectivo si ésta se identifica en sus primeras etapas; sin embargo, muchos tipos de imagenologías no pueden detectar los signos sutiles tempranos de infección, según los radiólogos que presentaron sus estudios durante el Congreso Europeo de Radiología (ECR), realizado en Viena (Austria) en Marzo de 2004. Actualizado el 14 May 2004
Los estudios presentados en el ECR demostraron que las radiografías no son lo suficientemente sensibles para detectar las infecciones del tejido blando, y son normales en la primera etapa de la infección de las articulaciones y los músculos. Las regiones de baja ecogenicidad en el ultrasonido correlacionan con edema en el músculo infectado, pero los patrones fluctúan en los diferentes grupos de músculos. A pesar de que el ultrasonido es exitoso para descartar la cavitación y la coalescencia de los abscesos en las etapas tardía e intermedia de las infecciones de los tejidos blandos, no es particularmente útil para detectar la enfermedad temprana de los tejidos blandos.
La gammagrafía ósea puede demostrar el aumento del trazador en las imágenes del "pool” sanguíneo del músculo infectado, y el tecnecio 99m metileno difosfonato (MDP) puede intensificarse en los tejidos blandos moderadamente necróticos. Las exploraciones de medicina nuclear, sin embargo, son negativas ocasionalmente en los pacientes con infección temprana ósea o de tejido blando.
La tomografía computarizada (TC) muestra el gas en los tejidos blandos y la inflamación en el músculo infectado pero es menos efectiva que la imagenología de resonancia magnética (RM), la cual identifica el grado y el tipo del tejido anormal y demuestra los incrementos de señal, particularmente en la recuperación de inversión de tiempo corto (STIR) y la imagenología cargada-T2 de grasa suprimida, según el Dr. David J. Wilson, radiólogo consultor de músculo esquelético en el Centro Ortopédico Nuffield con sede en Headington, RU. "El método de imagenología preferido para los pacientes con sospecha de infecciones tejido blando o músculo es la RM”, dijo.
Además, la RM es la única herramienta de imagenología que proporciona sensibilidad alta y especificidad satisfactoria para detectar la infección en las vértebras. La RM en combinación con la gammagrafía o la radiografía, puede ser utilizada para detectar la osteomielitis crónica y aguda, los abscesos de Brodie, y la osteomielitis post-traumática.
La RM también ha llegado a ser el protocolo de imagenología de primera línea para evaluar a los pacientes con sospecha de infección de columna, de acuerdo con una presentación del Prof. Vladimir Jevtic del Instituto de Radiología Clínica del Centro Clínico Universitario Ljubljana, Eslovenia. La infección vertebral que corresponde al 2-4% de todos los casos de osteomielitis, requiere de tratamiento rápido para prevenir los problemas neurales y las deformidades tardías de la columna.
De acuerdo con una presentación del Dr. Klaus Bohndorf, director de la Clínica de Radiología Diagnóstica Zentralklinikum, Augsburg (Alemania), debido a la perspectiva de que la artritis séptica puede causar degeneración articular, los pacientes con dolor agudo, efusión, y movimiento restringido deben ser evaluados en busca de signos de infección,
"La rutina preferida para el manejo de pacientes con sospecha de artritis séptica incluye el ultrasonido primero para detectar la efusión, aspiración para detectar la infección, radiografías simples para evaluar el daño óseo, cirugía para tratar la infección, y seguimiento con RM para evaluar el daño a largo plazo”, comentó el Dr. Wilson.