Uso de antibióticos para pacientes hospitalizados se mantiene sin cambios
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 10 Oct 2016
Actualizado el 10 Oct 2016
Un nuevo estudio advierte que, si bien la tasa global de uso de antibióticos en pacientes hospitalizados en los EE.UU. no ha cambiado de manera significativa, el aumento de la formulación de antibióticos de amplio espectro podría tener un impacto significativo sobre las infecciones resistentes a los antibióticos.
Los investigadores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los EE.UU. (CDC, Atlanta, GA, EUA), llevaron a cabo un análisis retrospectivo de los datos del uso de los antibióticos en pacientes hospitalizados, adultos y pediátricos, entre 2006 y 2012, en aproximadamente 300 hospitales de cuidado agudo, que produjo 34 millones egresos hospitalarios representando 166 millones de días-paciente. Luego, los investigadores calcularon los días de terapia (DOT) por 1.000 días-pacientes y la proporción de egresos hospitalarios en los que un paciente recibió, al menos, una dosis de un antibiótico durante la estancia hospitalaria.
Posteriormente, calcularon las medidas de uso de antibióticos estratificadas por clase de antibióticos, año y otras características de los pacientes y de las instalaciones, y crearon unos cálculos nacionales sobre el uso de antibióticos, también considerando, la covarianza inter-hospitalaria para evaluar las tendencias potenciales en los DOT de los antibióticos con el tiempo. Los resultados mostraron que el 55,1% de los pacientes recibieron al menos una dosis de antibióticos durante su estancia en el hospital, con DOT nacionales, generales, de 755 por cada 1.000 días-pacientes.
Mientras que el uso de antibióticos en general no cambió significativamente durante el período de seis años, con el total de días de tratamiento aumentando en sólo 5,6 días, los investigadores observaron que el uso de varias clases de antibióticos, especialmente los agentes de amplio espectro, aumentó significativamente. Estos antibióticos incluyeron las tetraciclinas, los carbapenémicos, las combinaciones de lactámicos/inhibidores de lactamasa, los glicopéptidos, los macrólidos y las cefalosporinas de tercera y cuarta generación. El estudio fue publicado el 19 de septiembre de 2016, en la revista Archives of Internal Medicine.
“Debido a la creciente amenaza de la resistencia a los antibióticos y otras consecuencias derivadas del uso innecesario de antibióticos, garantizar un uso correcto de los antibióticos en los Estados Unidos se ha convertido en una prioridad nacional”, concluyeron el autor principal, James Braggs, PhD, y sus colegas. “El gobierno ha desarrollado la Estrategia Nacional de Lucha contra las Bacterias Resistentes a los Antibióticos. La vigilancia del uso de antibióticos es un objetivo clave dentro de esa estrategia, y un elemento central de los programas de gestión hospitalaria de los antibióticos identificada por los CDC. La formulación apropiada de antibióticos mejora la seguridad del paciente, frena el desarrollo de resistencia a los antibióticos, y reduce el desperdicio de recursos”.
“Nosotros, como médicos, deseamos parecer capaces ante nuestros pacientes y no dar la impresión de que han perdido, ya sea nuestro tiempo o el suyo propio”, escribieron Ateev Mehrotra, MD, MPH, y Jeffrey Linder, MD, MPH, de la Facultad de Medicina de Harvard (Boston, MA, EUA), en un editorial acompañante. “Además, se siente más fácil para nosotros como médicos hacer algo ahora, en lugar de esperar a que surja un problema. En circunstancias de incertidumbre en el diagnóstico, la formulación de antibióticos ‘sólo para estar seguros’ parece disminuir el riesgo de complicaciones graves”.
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