Dispositivo portátil alimentado por batería monitorea el dolor en las articulaciones
Actualizado el 12 Mar 2025
Las lesiones de tobillo son comunes entre los estadounidenses activos. Cada día, aproximadamente 25.000 personas sufren esguinces de tobillo y el 25% de los estadounidenses sufren regularmente dolor de rodilla. Sin embargo, la fisioterapia puede resultar costosa y requerir mucho tiempo, mientras que los programas de rehabilitación en línea a menudo carecen de la precisión necesaria para una recuperación efectiva. Para abordar este problema, se ha desarrollado un nuevo dispositivo portátil que permite monitorear el dolor articular y ofrece a los pacientes y sus proveedores de salud la capacidad de rastrear la salud de las articulaciones en tiempo real.
El dispositivo, llamado Arthroba, fue creado por investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia (Atlanta, GA, EUA). Utiliza sensores eléctricos para controlar la hinchazón y el daño tisular en la rodilla, el tobillo y otras articulaciones importantes. Las articulaciones sanas mantienen un equilibrio delicado de fluidos entre los huesos, tendones, ligamentos y cartílago. Cuando este equilibrio se altera (ya sea por falta de líquido que provoca artritis y rigidez, o por exceso de líquido que provoca hinchazón), suelen aparecer dolor y problemas de movilidad. Arthroba emplea análisis de bioimpedancia, una técnica que utiliza señales eléctricas para evaluar la inflamación, el daño y el soporte de los tejidos blandos alrededor de la articulación.

Los cambios en la composición del tejido articular debido a la inflamación o una lesión pueden interferir con la corriente eléctrica, lo que Arthroba detecta. . El dispositivo utiliza cuatro electrodos secos colocados alrededor de la rodilla para medir la acumulación de líquido y su movimiento dentro de la articulación, proporcionando información más precisa para la fisioterapia. Además de detectar la hinchazón y los desgarros musculares, Arthroba incluye una unidad de medición inercial que rastrea la aceleración, la rotación y la velocidad de la articulación. Estos datos integrales ofrecen nuevos conocimientos sobre la salud de las articulaciones y permiten la optimización de los protocolos de tratamiento. Los usuarios pueden llevar el dispositivo mientras realizan ejercicios de rehabilitación para prevenir el uso excesivo de la articulación. Gracias a sus mediciones objetivas, Arthroba permite ajustes personalizados en la terapia, eliminando la necesidad de evaluaciones presenciales frecuentes por parte de fisioterapeutas especializados.
Arthroba funciona de manera similar a las básculas de composición de masa corporal, pero se centra en un tejido específico. Los cambios medidos a través de la aplicación del dispositivo se correlacionan con muchos de los síntomas que utilizan los fisioterapeutas para recomendar ejercicios. Estos datos se envían a través de Bluetooth a una aplicación móvil, que utiliza inteligencia artificial para proporcionar sugerencias de ejercicios. Los profesionales médicos también pueden utilizar los datos para crear planes de recuperación personalizados. Aunque Arthroba fue diseñado inicialmente para el monitoreo de la rodilla, los investigadores han colaborado con jugadores de béisbol de Georgia Tech para estudiar lesiones en el codo y han trabajado con pacientes de artritis juvenil. Ven un gran potencial en esta tecnología, no solo para la recuperación, sino también como una herramienta de cuidado preventivo. Con múltiples patentes y el desarrollo de una empresa emergente, Arthroba está posicionado para que lo usen los usuarios cotidianos, como un reloj inteligente.
“La gente quiere seguir jugando al tenis o al pickleball sin sufrir mucho dolor de rodilla, lesiones o riesgos”, afirmó Omer Inan, emprendedor de la Universidad de Regents y presidente de la cátedra Linda J. y Mark C. Smith en la Escuela de Ingeniería Eléctrica e Informática. “Arthroba podría ser la clave para lograrlo”.