Recomiendan cribado de cáncer de cuello uterino a mujeres mayores de 65 años
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 29 Jun 2017
Actualizado el 29 Jun 2017
Un nuevo estudio sugiere que las mujeres sin histerectomía y las mujeres mayores de 65 años, que no han sido examinadas recientemente, pueden beneficiarse de la vigilancia continua para el cáncer de cuello uterino (CCU).
Investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, Atlanta, GA, EUA), realizaron un estudio que examinó los últimos datos de incidencia de CCU de la Encuesta con Entrevistas Nacional de Salud de los Estados Unidos 2013 y 2015 (NHIS) y de los programas de vigilancia y federales para el cáncer para todas las mujeres por edad y raza, corregido para el estado de histerectomía. Luego calcularon la proporción de mujeres de 41-70 años, sin histerectomía, que informaron que nunca les habían hecho una prueba de Papanicolaou (Pap) o que su prueba de Papanicolaou más reciente había sido realizada al menos cinco años antes.
Los resultados revelaron que cuando se corrigió para la histerectomía, las tasas de incidencia de CCU aumentaron con la edad, hasta los 70 años y no comenzaron a disminuir sino hasta la edad de 85 años. Además, muchas mujeres que se acercaban a la edad de “detención” de 65 años de edad, no eran cribadas con la suficiente frecuencia y que la proporción de mujeres que no se practicaban el examen aumentaba con la edad. Mientras que sólo el 12% de las mujeres en sus 40 años no tenía historia reciente de cribado, ese número aumentó progresivamente para las mujeres en sus 50s y 60s. Cerca de 850.000 mujeres, de 61 a 65 años, no habían sido examinadas en los últimos cinco años. El estudio fue publicado el 1 de mayo de 2017 en la revista American Journal of Preventive Medicine.
“Un límite de edad superior recomendado para el cribado de rutina puede llevar a mujeres y proveedores a asumir que el cáncer de cuello uterino es una enfermedad de las mujeres más jóvenes. Después del ajuste para la histerectomía, algunas de las mayores tasas de incidencia de cáncer de cuello uterino se producen entre las mujeres mayores de 65 años, con tasas notablemente más altas entre las mujeres negras mayores”, dijo la autora principal, la epidemióloga, Mary White, ScD, de la División de Prevención y Control del Cáncer, en el CDC. “Las mujeres a las que no les han practicado una histerectomía deben ser examinadas hasta los 65 años, y posiblemente, más tarde si no han sido examinadas durante muchos años o están en riesgo especial”.
El cáncer cervical se origina del cuello uterino; típicamente se desarrolla a partir de cambios precancerosos durante 10-20 años. Los síntomas pueden incluir sangrado vaginal anormal, dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales. La infección por el virus del papiloma humano (VPH) causa más del 90% de los casos, y otros factores de riesgo incluyen fumar, un sistema inmunológico débil, píldoras anticonceptivas, muchas parejas sexuales y comenzar a tener relaciones sexuales a una edad temprana. El diagnóstico del CCU se realiza típicamente por cribado del cuello uterino seguido de una biopsia.