Asocian ingesta de hierro en embarazo con riesgo de autismo

Un nuevo estudio revela que las madres de niños que sufren de enfermedades del espectro del autismo (ASD) fueron menos propensas a haber tomado suplemento de hierro, antes y durante el embarazo.

Investigadores de la Universidad de California en Davis (UCD; EUA) y la Clínica de Instituto MIND en la UCD (Sacramento, CA, EUA), analizaron los datos de 866 parejas madre-hijo que se inscribieron en el estudio de riesgos del Autismo Infantil debido a la Genética y el Medio Ambiente (CHARGE) entre 2002 y 2009; de éstas, en 520 se hizo un diagnóstico de ASD. Los investigadores registraron la frecuencia y la dosis de ingesta de hierro de la madre durante el embarazo y la lactancia, incluso de los cereales en el desayuno, las vitaminas y otros suplementos nutricionales.

Los resultados mostraron que hubo un riesgo cinco veces mayor en los niños cuyas madres tenían suplementos de hierro bajos y otros factores de riesgo para dar a luz un niño con ASD. La asociación entre la ingesta de hierro materna más baja y un mayor riesgo de ASD fue más fuerte durante la lactancia (después de ajustar para la ingesta de ácido fólico). El riesgo asociado a la ingesta de hierro materna baja también fue mayor cuando la madre era mayor de 35 años y tenía condiciones metabólicas durante el embarazo, como la hipertensión, la obesidad o la diabetes. El estudio fue publicado el 22 de septiembre de 2014, en la revista American Journal of Epidemiology.

“La deficiencia de hierro, y la anemia resultante, es la deficiencia más común de nutrientes, especialmente durante el embarazo, afectando del 40 al 50 por ciento de las mujeres y sus bebés”, dijo la autora principal, Rebecca Schmidt, PhD, profesora asistente en el departamento de UCD de ciencias de salud pública y afiliada con el Instituto MIND. “El hierro es esencial para el desarrollo temprano del cerebro, lo que contribuye a la producción de neurotransmisores, la mielinización, y la función inmune. Las tres vías se han asociado con el autismo”.

Las ASD afectan a 6 de cada 1.000 niños, y ocurre con más frecuencia en niños que en niñas. Las ASD afectan tres áreas diferentes de la vida de un niño: la interacción social, la comunicación (verbal y no verbal) y los comportamientos e intereses. Los tres tipos principales de ASD son el síndrome de Asperger, el trastorno generalizado del desarrollo, no especificado (PDD-NOS), y el trastorno autista. El DSM-5 también incluye dos condiciones raras pero severas similares al autismo – el síndrome de Rett y el trastorno desintegrativo infantil.


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University of California Davis
UCD Mind Institute Clinic