Registradores quirúrgicos mejoran eficiencia en salas quirúrgicas

Un nuevo estudio dice que con el uso de una intervención estructurada, los registradores quirúrgicos pueden mejorar la eficiencia de la sala de cirugía y minimizar las demoras.

Investigadores del Hospital Westmead (Sidney, Australia) realizaron un estudio prospectivo, de cohorte, en dos fases, en el transcurso de cuatro semanas. Los únicos criterios de inclusión eran sólo los pacientes que necesitaban cirugía endoscópica urológica diurna y requirieron anestesia general (GA); no hubo exclusiones. En la primera fase (observacional, sin intervención), se documentaron los tiempos de cambio entre los casos. La segunda etapa siguió a una intervención estructurada que exigía que el registrador quirúrgico participara activamente en la jornada operativa del paciente. Las medidas principales de resultado fueron las medidas cualitativas de la eficiencia operativa.

En total, hubo 42 pacientes incluidos en el estudio, con 21 pacientes en cada uno de sus brazos. Los investigadores encontraron una reducción del 48% en el total de los tiempos de cambio de los casos con la utilización de una intervención estructurada, de 27,7 minutos a 15,7 minutos. Los resultados de la intervención fueron estadísticamente significativos para todos los marcadores de eficacia, excepto para el tiempo de espera en la bahía de espera anestésica. El estudio fue publicado, antes de impresión, el 27 de noviembre de 2012, en la revista Australian and New Zealand Journal of Surgery.

“La ineficiencia operativa en la sala y las demoras de cambio no son sólo una fuente importante de recursos desperdiciados, sino también una fuente habitual de frustración para los pacientes y profesionales de la salud”, concluyeron el autor principal, Bishoy Soliman, MD, y colegas del departamento de urología. “El registrador quirúrgico puede mejorar la eficiencia de la sala de operaciones mediante el uso de una intervención estructurada, en última instancia, reduciendo los tiempos de cambio de pacientes”.

Los registradores son médicos calificados que, desde el principio de su formación médica superior, están comenzando a especializarse en una determinada especialidad médica, y para el final de la misma buscarán la obtención de un puesto de asesor en la materia. Típicamente, un registrador seguirá un programa estructurado de formación profesional y académica médica superior, tal vez con un título académico adicional.

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Westmead Hospital