Dispositivo portátil rastrea huellas respiratorias unicas que pueden indicar el estado de salud
Actualizado el 18 Jun 2025
Un nuevo estudio ha demostrado que los científicos pueden identificar con precisión a las personas basándose únicamente en sus patrones respiratorios únicos, con una precisión del 96,8 %. El estudio, publicado en la revista Current Biology, sugiere que estas huellas respiratorias nasales pueden proporcionar información valiosa sobre la salud física y mental de una persona.
El estudio realizado por investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann (Rehovot, Israel) surgió de su interés por el olfato. Dado que el cerebro procesa los olores durante la inhalación, el equipo planteó la hipótesis de que las diferencias individuales en la función cerebral podrían reflejarse en patrones respiratorios distintivos.
Para explorar esto, desarrollaron un dispositivo portátil ligero capaz de monitorizar continuamente el flujo de aire nasal durante 24 horas mediante un tubo flexible colocado debajo de las fosas nasales. A diferencia de las pruebas de respiración convencionales, que suelen durar entre uno y veinte minutos y se utilizan principalmente para evaluar la función pulmonar o diagnosticar enfermedades, este monitoreo prolongado permite detectar patrones más sutiles y específicos de cada individuo.
El estudio consistió en equipar a 100 adultos jóvenes sanos con el dispositivo y permitirles continuar con sus rutinas diarias habituales. El análisis de los datos reveló que era posible identificar a las personas únicamente a partir de sus patrones respiratorios, con niveles de precisión comparables a ciertos sistemas de reconocimiento de voz. Los resultados se mantuvieron estables en pruebas de seguimiento realizadas hasta dos años después.
Además, el estudio halló conexiones entre estas firmas respiratorias y diversos factores relacionados con la salud, como el índice de masa corporal, los ritmos circadianos, los niveles de depresión y ansiedad, y las características conductuales. Por ejemplo, los participantes con puntuaciones más altas en las evaluaciones de ansiedad tendían a realizar inhalaciones más cortas y una mayor variación en las pausas respiratorias durante el sueño. Cabe destacar que ninguno de los participantes del estudio cumplió con los criterios diagnósticos de trastornos de salud mental o conductual.
Estos hallazgos sugieren que el seguimiento del flujo aéreo nasal a largo plazo podría ofrecer un método útil y no invasivo para monitorear la salud física y emocional. Sin embargo, el dispositivo actual presenta algunas limitaciones. El tubo nasal, a menudo asociado con enfermedades, podría desalentar su uso regular. Además, no mide la respiración bucal y puede moverse durante el sueño.
Los investigadores trabajan para desarrollar una versión más intuitiva, discreta y cómoda para el uso diario. También están explorando si la adopción de patrones de respiración más saludables podría tener un impacto positivo en el bienestar mental y emocional.
“Uno pensaría que la respiración ya se ha medido y analizado en todos los sentidos”, afirma el autor Noam Sobel, del Instituto de Ciencias Weizmann de Israel. “Sin embargo, hemos descubierto una forma completamente nueva de analizar la respiración. La consideramos una lectura cerebral. Definitivamente queremos ir más allá del diagnóstico y llegar al tratamiento, y somos cautelosamente optimistas”.