Modelo de diagnóstico electrónico predice la nefritis intersticial aguda en pacientes
Actualizado el 19 Nov 2024
La nefritis intersticial aguda (NIA) es una causa frecuente de lesión renal aguda (LRA), caracterizada por la inflamación e hinchazón de ciertos tejidos renales. Por lo general, está asociada al uso de medicamentos como esteroides, inhibidores de la bomba de protones y antibióticos Los estudios muestran que la LRA, que implica una disminución repentina de la función renal, afecta a aproximadamente el 20 % de los pacientes hospitalizados. Uno de los principales desafíos en el manejo de la LRA es distinguir la NIA de otras causas de lesión renal. Esto se complica por el hecho de que más del 90 % de los pacientes con NIA no muestran síntomas obvios y los métodos de diagnóstico comunes, incluidos los recuentos de eosinófilos en orina, la microscopía de orina y las pruebas de diagnóstico por imágenes, tienen una precisión limitada.
El diagnóstico erróneo de NIA puede resultar en la interrupción prematura de tratamientos esenciales como los inhibidores de puntos de control inmunitarios o antibióticos, lo que podría ocasionar un daño renal permanente si la afección no se identifica a tiempo. Dada la dificultad de diagnosticar la NIA, a menudo se requiere una biopsia de riñón, aunque es un procedimiento invasivo con sus propios riesgos.Para abordar este desafío, los investigadores han desarrollado un modelo de diagnóstico basado en pruebas de laboratorio obtenidas de registros médicos electrónicos, que podría mejorar significativamente la detección temprana de la NIA en los pacientes.
En el estudio, investigadores de Johns Hopkins Medicine (Baltimore, MD, EUA) y la Universidad de Yale (New Haven, CT, EUA) desarrollaron un modelo de diagnóstico para predecir la NIA en pacientes utilizando una técnica de aprendizaje automático llamada operador de selección y contracción mínima absoluta (LASSO). Las pruebas de laboratorio utilizadas en el modelo incluyeron creatinina sérica, nitrógeno ureico en sangre (BUN), niveles de proteína en orina y gravedad específica de la orina (la densidad de la orina en comparación con el agua). El estudio involucró a dos cohortes de pacientes, ambos previamente sometidos a biopsias renales en el Hospital Johns Hopkins (JHH) o en la Universidad de Yale. La cohorte JHH consistió en 1.454 pacientes que se sometieron a una biopsia de riñón nativo entre enero de 2019 y diciembre de 2022, mientras que la cohorte de Yale incluyó a 528 pacientes programados para una biopsia de riñón clínica entre julio de 2020 y junio de 2023. Se excluyeron del estudio los pacientes que no tenían un valor de creatinina sérica registrado en el año previo a su biopsia, aquellos que estaban siendo sometidos a biopsias de aloinjertos renales o que tenían diagnóstico conocido de vasculitis o nefritis lúpica.
Se analizaron 1.982 pacientes en total, de los cuales el 22 % fueron diagnosticados con AIN. El estudio encontró que los pacientes con NIA tenían más probabilidades de ser hospitalizados y presentaban niveles más altos de creatinina sérica y una mayor relación de nitrógeno ureico en sangre con creatinina. El modelo de diagnóstico mejoró la precisión del diagnóstico de NIA al 77 %. Sin embargo, se observaron diferencias en la prevalencia de NIA entre las dos cohortes. Después deajustar la prevalencia en cada centro, la calibración del modelo mejoró significativamente, lo que resultó en diagnósticos más precisos. Los hallazgos, publicados en el Journal of the American Society of Nephrology, sugieren que este modelo de diagnóstico podría ayudar a los médicos a determinar si es necesaria una biopsia renal en pacientes con IRA y ayudar a guiar las decisiones de tratamiento para NIA. La fórmula para predecir NIA está disponible en MDCalc.