Análisis de base de datos identifica el “punto óptimo” para cirugía segura después de un ataque cardíaco
Actualizado el 11 Nov 2024
Las pautas perioperatorias de 2014 del Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón recomiendan esperar 60 días después de un ataque cardíaco antes de proceder con una cirugía no cardíaca electiva. Esta recomendación se derivó de un estudio que involucró a 500.000 pacientes entre 1999 y 2004. La mayoría de las muertes o complicaciones significativas que ocurren después de la cirugía suceden dentro de los primeros 30 días de recuperación, lo que impulsa a los equipos perioperatorios a trabajar arduamente para mitigar estos riesgos. Los pacientes mayores con frecuencia presentan múltiples afecciones agudas o crónicas, lo que desafía a los médicos a equilibrar los riesgos asociados con la atención quirúrgica con las expectativas de los pacientes en cuanto a calidad de vida. Un nuevo estudio ahora sugiere que posponer los procedimientos electivos de tres a seis meses después de un ataque cardíaco puede reducir el riesgo de complicaciones para los adultos mayores. Esta investigación, publicada en la revista JAMA Surgery, ofrece información crítica que podría conducir a actualizaciones en las pautas de toma de decisiones que se han basado en datos de hace dos décadas.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Rochester (Rochester, NY, EUA), reveló que los adultos mayores enfrentan el doble o el triple de riesgo de complicaciones potencialmente mortales (como accidentes cerebrovasculares debilitantes o ataques cardíacos posteriores) si se someten a cirugías no cardíacas electivas demasiado pronto después de sufrir un ataque cardíaco. Un análisis exhaustivo de la base de datos de Medicare, que incluye 5,2 millones de cirugías entre 2017 y 2020 en pacientes de 67 años o más, indica que retrasar la cirugía entre tres y seis meses después del tipo más común de ataque cardíaco, conocido como infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (NSTEMI), podría ser beneficioso. Los investigadores pretenden identificar el "momento óptimo" para programar de forma segura procedimientos quirúrgicos adicionales en este grupo de alto riesgo.
“Los datos que utilizan los médicos para tomar decisiones sobre el cuidado de los pacientes están desactualizados. Dados los avances en la atención y la combinación de pacientes en constante cambio, los médicos necesitan la información más actualizada”, afirmó el Dr. Laurent Glance, autor principal y profesor de Anestesiología y Medicina Perioperatoria y Ciencias de la Salud Pública en el Centro Médico de la Universidad de Rochester.