Modelo clínico predice con precisión el riesgo de fracturas de cadera en ancianos
Actualizado el 21 Oct 2024
Cada año, se producen miles de fracturas de cadera, que provocan un dolor significativo a los pacientes y aumentan su dependencia de familiares, amigos o personal sanitario. Aproximadamente el 25 % de los afectados mueren durante el primer año, lo que da como resultado una tasa de mortalidad que supera la de eventos como accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos. Esto sugiere que, si los médicos pueden predecir quiénes son propensos a verse afectados, podrían implementar medidas preventivas y potencialmente salvar vidas. Actualmente, la densitometría ósea es el método más utilizado para evaluar el riesgo de fractura; sin embargo, presenta varios inconvenientes. El examen requiere mucho tiempo, equipo costoso y no es fácilmente accesible para todos los médicos. Los investigadores han creado ahora un modelo clínico que puede predecir con precisión el riesgo de fracturas de cadera en adultos mayores. Este modelo puede identificar a los pacientes de alto riesgo sin la necesidad de medir la fuerza esquelética, lo que puede acelerar el proceso para los médicos y permitir un tratamiento preventivo oportuno.
El nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Uppsala (Uppsala, Suecia), se basa en datos de registros obtenidos de toda la población sueca. Durante cinco años, los investigadores hicieron un seguimiento de todas las personas que viven en Suecia de 50 años o más para identificar los factores que aumentan el riesgo de fracturas de cadera. El modelo recién desarrollado se basa en variables más fáciles de recopilar en entornos clínicos, como diagnósticos y tratamientos médicos. Esto permite al personal sanitario realizar evaluaciones de riesgo sin necesidad de acceder a equipos de densitometría ósea. El modelo de investigación se basa en 19 variables, siendo los predictores más importantes, aparte de la edad avanzada, el uso de servicios de ayuda a domicilio y diagnósticos como la enfermedad de Parkinson y la demencia. El modelo indicó que las mujeres que utilizan servicios de ayuda a domicilio enfrentan un riesgo de sufrir una fractura de cadera en un plazo de cinco años de casi el 8%, mientras que el riesgo correspondiente para los hombres es del 5%.
Un hallazgo significativo del estudio fue el establecimiento de un umbral de riesgo para cuando se debe considerar el tratamiento con medicamentos que fortalecen los huesos. Si una persona tiene un riesgo del 3% o más de sufrir una fractura de cadera en un plazo de cinco años, la medicación preventiva podría ser beneficiosa. Según el modelo, 36 mujeres o 52 hombres necesitarían tratamiento para evitar una fractura de cadera. Este estudio también ha sido validado entre personas de origen extranjero, demostrando la misma precisión en ese grupo. Los resultados de la investigación publicados en la revista eClinicalMedicine podrían informar nuevas directrices sobre cómo los proveedores de atención médica deben abordar el manejo del riesgo de fractura de cadera en adultos mayores.
“El resultado más sorprendente fue que pudimos predecir las fracturas de cadera con tanta precisión sin utilizar la densidad ósea, que tradicionalmente ha sido un factor importante. Esto significa que se puede identificar a más personas a tiempo y ofrecerles un tratamiento preventivo”, dijo Peter Nordström, catedrático y médico consultor que dirigió el grupo de investigación. “Una gran ventaja de nuestro modelo es que se basa en datos ya disponibles en la clínica, lo que nos permite identificar a los grupos en riesgo con mayor rapidez y facilidad. Esto, a su vez, nos permite iniciar intervenciones preventivas antes, como la medicación para la osteoporosis, y prevenir las complicaciones graves que se producen en las fracturas de cadera”.
