Nueva medida relacionada con la presión arterial predice con precisión riesgo de mortalidad en pacientes de UCI
Actualizado el 16 Aug 2023
Las personas gravemente enfermas con shock circulatorio, una afección en la que el corazón no puede bombear la sangre y el oxígeno adecuados debido a problemas como insuficiencia cardíaca, sepsis o sangrado, necesitan atención y control intensivos. Esto es vital para mantener un nivel de presión arterial adecuado, asegurando que los órganos vitales no se dañen. Ahora, una nueva técnica de monitoreo ofrece a los médicos una herramienta para controlar la presión arterial y la función cardíaca de manera más eficiente, minimizando así el riesgo de muerte y otras complicaciones en estos pacientes.
Un equipo dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH, Boston, MA, EUA), en colaboración con investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, Cambridge, MA, EUA) ha creado una técnica para medir una propiedad de la circulación llamada presión de cierre crítica. Este es el punto de presión arterial en el que los pequeños vasos sanguíneos colapsan y la circulación sanguínea se detiene. La evaluación de la presión de cierre crítica puede proporcionar información sobre el tono de los vasos sanguíneos en respuesta a la enfermedad y la terapia. Sin embargo, medir esto regularmente en un entorno clínico había sido un desafío hasta ahora.
Para desarrollar este método innovador, el equipo analizó datos de forma de onda de alta resolución de 5.532 pacientes con presión arterial en la unidad de cuidados intensivos cardíacos de MGH. Desarrollaron un análisis utilizando varios parámetros medidos, como la presión arterial, la presión del pulso y la frecuencia cardíaca, para determinar la presión de cierre crítica. Posteriormente, los investigadores introdujeron una métrica conocida como "presión de perfusión tisular", que es la diferencia entre la presión arterial media y la presión de cierre crítica. Se descubrió que esta medida predice el riesgo de mortalidad de un paciente, la duración de la hospitalización y el nivel máximo de lactato en sangre, que es un indicador de los niveles de oxigenación de los tejidos. La investigación adicional se enfocará en determinar cómo los diferentes tratamientos afectan la presión de perfusión tisular. Los investigadores también planean realizar ensayos clínicos para verificar si esta técnica innovadora puede ayudar a guiar los tratamientos clínicos y mejorar los resultados de salud en pacientes gravemente enfermos.
"Cuando se trata a pacientes con shock circulatorio, es esencial mantener objetivos de presión arterial adecuados, sin embargo los objetivos estándar no están personalizados para pacientes individuales", dijo el autor principal Aaron Aguirre, MD, PhD, cardiólogo asistente y especialista en cuidados críticos en MGH y miembro profesor asistente de Medicina en la Escuela de Medicina de Harvard. “Hemos desarrollado una nueva métrica que puede identificar a las personas con una perfusión tisular inadecuada que están en riesgo de sufrir resultados adversos. Creemos que este método se puede utilizar para optimizar las decisiones de tratamiento para los pacientes en la unidad de cuidados intensivos”.