Tecnología vanguardista de vasos sanguíneos virtuales podría evitar colocación de stents invasivos innecesarios
Actualizado el 09 Jun 2023
El angiograma coronario, un procedimiento médico que a menudo se usa para buscar potenciales obstrucciones dentro de las arterias coronarias de un paciente, a veces puede resultar difícil de interpretar, particularmente cuando una arteria está solo parcialmente obstruida. Estos casos pueden complicar los planes de tratamiento, especialmente en los casos de enfermedades cardíacas complejas. Ahora, la tecnología de vanguardia que crea modelos computarizados en 3D del flujo sanguíneo a través de las arterias del corazón puede beneficiar a los pacientes con enfermedades cardíacas al prevenir dichos procedimientos invasivos.
La innovadora tecnología VIRTUHeart, desarrollada por investigadores de la Universidad de Sheffield (Sheffield, Reino Unido), recrea la prueba de reserva de flujo fraccional (RFF) menos utilizada pero altamente invasiva. Esta prueba consiste en insertar una guía especial en las arterias para medir el flujo sanguíneo. Sin embargo, factores como las limitaciones de tiempo, la disponibilidad, la anatomía compleja y el nivel de familiaridad del médico con el proceso a menudo conducen a que se utilice poco la RFF. Al utilizar las imágenes de angiograma de un paciente, el sistema VIRTUHeart genera un "RFF virtual", creando modelos informáticos de sus vasos sanguíneos, lo que permite a los médicos evaluar el flujo sanguíneo y obtener información más completa sobre los bloqueos.
Los investigadores examinaron la eficacia de VIRTUHeart en un ensayo en el que participaron médicos que trataban a pacientes con infartos. Los hallazgos sugirieron que más del 20 % de los tratamientos de los pacientes se habrían alterado si se hubiera utilizado la tecnología VIRTUHeart. También podría haber reducido la necesidad de procedimientos invasivos como la implantación de stents en varios casos. La investigación también indicó que VIRTUHeart podría optimizar los planes de tratamiento adaptados a las necesidades individuales de los pacientes, reducir la carga de trabajo de los médicos y mejorar la eficiencia de los servicios de atención cardíaca. Actualmente, los investigadores están estudiando los posibles impactos de la aplicación a gran escala de esta tecnología dentro del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, incluidos los posibles efectos en las listas de espera. Los investigadores esperan que la tecnología esté operativa en un plazo de tres años.
“Al brindarles a los médicos una mejor comprensión de lo que sucede dentro de los vasos sanguíneos de sus pacientes, hemos demostrado que esta tecnología tiene el potencial de ayudar a mejorar la forma en que evaluamos y tratamos las enfermedades cardíacas, asegurando que los pacientes reciban el tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades”. dijo la Dra. Hazel Arfah Haley, cardióloga intervencionista en Sheffield Teaching Hospitals NHS Foundation Trust, quien dirigió el estudio. “Nuestro equipo también está investigando si VIRTUHeart podría mejorar el tratamiento para las personas con otra afección cardíaca común llamada angina, lo que ayuda a garantizar que aún más pacientes reciban el tratamiento que necesitan a la primera”.
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Universidad de Sheffield