Cables de marcapasos reabsorbibles pueden reducir significativamente el riesgo después de la cirugía cardíaca
Actualizado el 07 Nov 2022
Las arritmias cardíacas posoperatorias son comunes después de la cirugía cardíaca. Se tratan de forma rutinaria con marcapasos externos y cables de marcapasos temporales que se implantan profilácticamente en el momento de la cirugía. Esto está intrínsecamente asociado con varios riesgos: La extracción manual de los cables de marcapasos modernos de acero inoxidable puede dar lugar a complicaciones, ya que los cables pueden, en algunos casos, resistir la extracción debido al crecimiento del tejido. Sin embargo, si los cables se cortan y se dejan en el cuerpo, existe el riesgo de infección y migración; en el caso de esta última, puede ser necesaria una cirugía de revisión. Ahora, un equipo de investigadores está desarrollando cables de marcapasos reabsorbibles que pueden reducir significativamente los factores de riesgo después de una cirugía cardíaca.
En el proyecto "Electrodos cardíacos temporales de molibdeno reabsorbibles", o "ReMoTe CarE" por sus siglas en inglés abreviadas, los investigadores de la Sociedad Fraunhofer (Munich, Alemania) están investigando un enfoque completamente nuevo: en el futuro, los cables biorreabsorbibles que se pueden dejar en el cuerpo y desaparecen por reabsorción después de un período definido y se espera que reemplacen a los cables convencionales. Este enfoque se basa en el uso del metal molibdeno (Mo), que ofrece varias ventajas, como la capacidad de degradarse uniformemente en el cuerpo, biocompatibilidad y alta resistencia mecánica y conductividad eléctrica. Para su uso en cables de marcapasos biorreabsorbibles, está recubierto con biopolímeros reabsorbibles para aislar eléctricamente el tejido circundante.
Los investigadores están probando y optimizando las propiedades mecánicas, eléctricas y de degradación de los materiales utilizados. Los demostradores, hebras de finos alambres metálicos recubiertos con biopolímeros, se probarán en estudios preclínicos. El objetivo es evitar las complicaciones asociadas a los cables de marcapasos no reabsorbibles. Esto no solo brindaría un gran alivio a los pacientes, sino que también aliviaría significativamente la carga tanto de los profesionales de la salud como del sistema de atención médica.
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