Nueva técnica de ablación se muestra prometedora para ritmos cardíacos de taquicardia ventricular difíciles de tratar
Actualizado el 18 Aug 2022
Las terapias con medicamentos y la ablación tradicional, que usa calor o frío para cicatrizar pequeñas áreas del tejido cardíaco, pueden no ser suficientes para prevenir la taquicardia ventricular, un ritmo cardíaco anormalmente rápido que es una de las principales causas de muerte cardíaca súbita en todo el mundo. Las personas con taquicardia ventricular viven con el potencial de muerte cardíaca súbita debido a señales eléctricas irregulares en el corazón. Por lo tanto, muchos pacientes también tienen un desfibrilador cardioversor implantable (DCI) para tratar arritmias peligrosas. Si bien una descarga del DCI corrige el ritmo cardíaco, no previene la arritmia. Las descargas correctivas también son estresantes para los pacientes y pueden desmejorar la calidad de vida, especialmente si se necesitan con frecuencia. Ahora, una nueva técnica de ablación para pacientes con taquicardia ventricular se ha utilizado en un primer ensayo multicéntrico en humanos que involucró varios métodos para eliminar directamente el tejido cardíaco anormal que causa un ritmo potencialmente mortal.
El ensayo realizado por investigadores de la Clínica Mayo (Rochester, MN, EUA) probó la ablación con aguja utilizando energía de radiofrecuencia mejorada con solución salina, calentada en el catéter, también conocida como SERF, para aumentar sustancialmente la transferencia de calor, en comparación con los métodos de ablación convencionales. El nuevo proceso produce cicatrices de lesiones más profundas y controlables en sitios dentro del músculo cardíaco. El catéter puede controlar con precisión el tamaño de la ablación y tratar el tejido que está más profundo en la pared del corazón, que es donde a menudo se encuentran las arritmias potencialmente mortales que causan la taquicardia ventricular.
En el ensayo, 32 participantes de seis centros se sometieron a ablación con electrodos de aguja. Cada uno había experimentado múltiples episodios de taquicardia ventricular que no respondieron a la terapia con medicamentos después de que se implantó un DCI y se realizó la ablación estándar. Estos pacientes recibieron alrededor de 45 descargas de su desfibrilador en los seis meses anteriores al procedimiento. Para 31 de estos 32 pacientes, su taquicardia ventricular clínica fue eliminada inmediatamente al final del procedimiento. Las terapias con dispositivos, como descargas o regulación del ritmo, se redujeron en un 89 % durante el período de seguimiento de cinco meses. Cinco pacientes en este grupo de alto riesgo tuvieron complicaciones, principalmente en los procedimientos anteriores. El próximo paso en esta investigación es un ensayo clínico más grande con aproximadamente 150 pacientes para probar los hallazgos y demostrar la seguridad de la nueva tecnología SERF.
"Este ensayo preliminar es importante porque sugiere que existe una nueva forma de tratar la taquicardia ventricular problemática mediante la reducción o eliminación de las descargas que producen los DCI. Parece ser eficaz para lograr este objetivo", dijo el Dr. Douglas Packer, MD, electrofisiólogo cardíaco en la Clínica Mayo, primer autor e investigador principal del estudio. "Para los médicos, brinda la esperanza de que el tratamiento en el laboratorio de electrofisiología pueda ser efectivo, incluso si otros tratamientos fallaron. Para los pacientes, brinda la esperanza de que su calidad de vida puede mejorar".
Enlaces relacionados:
Clínica Mayo