RFA enfriada alivia el dolor después del reemplazo de rodilla

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 06 Dec 2021
Un nuevo estudio sugiere que la ablación por radiofrecuencia enfriada (C-RFA, por sus siglas en inglés) ofrece un alivio a largo plazo para el dolor crónico y debilitante después de la cirugía de reemplazo de rodilla.

Investigadores de la Universidad de Emory (Atlanta, GA, EUA) llevaron a cabo un estudio en el que participaron 21 pacientes que experimentaron dolor crónico y persistente después de una artroplastia total de rodilla, sin ninguna complicación subyacente del hardware; todos los pacientes habían fracasado en la atención conservadora. Para el estudio, los pacientes completaron cuestionarios clínicamente validados para evaluar la gravedad del dolor, la rigidez, las actividades funcionales de la vida diaria y el uso de analgésicos antes y después del procedimiento C-RFA.

Imagen: El procedimiento de ablación por radiofrecuencia enfriada (C-RFA) (Fotografía cortesía del Dr. Félix Gonzalez/RSNA)

Las puntuaciones de los resultados de seguimiento se recopilaron hasta un año después del procedimiento. Los resultados del cuestionario mostraron que los pacientes experimentaron, en promedio, una mejora estadísticamente significativa en la calidad de vida y tanto el dolor como la rigidez mejoraron drásticamente. No se observaron complicaciones importantes y ningún paciente requirió repetir el tratamiento, revisión quirúrgica u otras intervenciones. El estudio fue presentado en el congreso anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA), celebrado durante noviembre-diciembre de 2021 en Chicago (IL, EUA).

“El alivio a largo plazo del procedimiento le da una gran ventaja sobre las inyecciones de cortisona, que ofrecen un promedio de solo tres meses de alivio del dolor. Es muy alentador que hasta dentro de un año estos pacientes tengan un alivio del dolor tan significativo y una mejor calidad de vida”, dijo el autor principal, el Dr. Félix González. “Con una ola de calor de propagación más grande, se pueden explicar las diferencias en la anatomía del nervio de un paciente a otro debido a una zona de tratamiento más grande; tratar una zona más grande aumenta la eficacia del procedimiento”.

El procedimiento de C-RFA implica la inserción de una aguja introductora bajo anestesia local que se enfoca en ubicaciones específicas de los nervios alrededor de la rodilla. Luego se guía una sonda a través de los introductores. La punta de la sonda imparte RFA de bajo voltaje a los nervios sensoriales profundos alrededor de la rodilla. El agua que circula por el sistema permite una mayor disipación del calor de la punta de la sonda.

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Universidad de Emory


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