Barrera aséptica ayuda a mantener la higiene del estetoscopio

Un nuevo sistema de dispensación de barrera, sin contacto, protege a los pacientes de la exposición a patógenos dañinos presentes en el diafragma del estetoscopio.

El Sistema DiskCover de AseptiScope (San Diego, CA, EUA) fue diseñado para dispensar cubiertas de discos asépticas, de un solo uso, para los estetoscopios, que protegen a los pacientes de la exposición a patógenos y contaminantes dañinos, sin comprometer la exactitud acústica. El dispensador compacto se puede montar en o cerca de las estaciones de higiene de manos en el entorno clínico, aplicando instantáneamente cubiertas de discos individuales libres de gérmenes a un estetoscopio desde el Clean Cassette, patentado, que alberga 420 cubiertas de discos asépticos de un solo uso.


“Después de años de investigación y desarrollo, estamos orgullosos de presentar el Sistema DiskCover, el primer sistema de barrera de estetoscopio sin contacto para proteger a los pacientes de la exposición a los patógenos”, dijo Scott Mader, cofundador y director ejecutivo de AseptiScope. “Los estándares de control de infecciones nunca han sido más importantes, y el lanzamiento de hoy marca el comienzo de una solución de control de infecciones que es un método rápido, altamente efectivo y asequible para que los proveedores de atención médica protejan a los pacientes de un desafío de contaminación bien documentado”.

“El sistema DiskCover llena un vacío sorprendente en nuestros esfuerzos fundamentales para proteger a los pacientes. Como médicos, utilizamos de forma rutinaria guantes y batas desechables para ayudar a proteger a nuestros pacientes y a nosotros mismos de los patógenos”, dijo Stuart Kipper, MD, de Encinitas (CA, EUA). “Ahora, por primera vez, tenemos un sistema rápido y fácil para hacer lo mismo con nuestros estetoscopios. Tenía el Sistema DiskCover instalado profesionalmente en nuestra consulta y estaba listo y funcionando en solo minutos. De hecho, ya lo uso y a mis pacientes les encanta”.

Dado que los estetoscopios se utilizan repetidamente durante el transcurso de un día, entran en contacto directo con la piel de los pacientes y pueden albergar varios miles de bacterias (incluido el SARM) recolectadas durante un examen físico previo, por lo que pueden formar vectores de transmisión potencialmente importantes. Estudios anteriores han demostrado que, si bien el diafragma del estetoscopio tiene niveles de contaminación más bajos que las yemas de los dedos, es más alto que el nivel de contaminación de la eminencia tenar. Por otro lado, el tubo del estetoscopio está más contaminado que el dorso de la mano del médico.

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