Sangre sintética ayuda a controlar hemorragias masivas
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 16 Oct 2019
De acuerdo con un estudio nuevo, una sangre artificial que se puede transfundir a pacientes con traumatismos, independientemente de su tipo de sangre, puede mejorar enormemente sus posibilidades de supervivencia.Actualizado el 16 Oct 2019
Desarrollada en el Colegio Médico de Defensa Nacional (NDMC; Saitama, Japón), la Universidad de Waseda (Tokio, Japón) y la Universidad de Medicina de Nara (Nara, Japón), la sangre artificial contiene vesículas de hemoglobina (HbV) y cadena γ del fibrinógeno (dodecapeptídico HHLGGAKQAGDV, H12), recubiertos de adenosina difosfato (ADP), liposomas encapsulados que, juntos, forman una terapia combinada que puede sustituir los glóbulos rojos (GR) y plaquetas que se encuentran en la sangre normal. La sangre artificial se puede almacenar a temperatura ambiente normal durante más de un año.
Para analizar la sangre sintética, los investigadores primero instigaron la trombocitopenia en 10 conejos mediante extracción repetida de sangre y transfusión isovolémica con glóbulos rojos autólogos. La hemorragia traumática letal fue inducida por una lesión hepática penetrante no compresible. Posteriormente, se administraron los liposomas encapsulados para detener el sangrado, logrando un 100% de hemostasia en todos los animales. La posterior administración de HbV rescató al 75% de los conejos de la anemia fatal. El estudio fue publicado en la edición de octubre de 2019 de la revista Transfusion.
“Se deben confirmar los tipos de sangre de los pacientes antes de que puedan recibir transfusiones, por lo que los técnicos médicos de emergencia y otros trabajadores de la salud tienen prohibido transfundir sangre en ambulancias. Dado que el tipo de sangre no es un problema con la sangre artificial, los pacientes lesionados pueden ser tratados antes de llegar a los hospitales, con el resultado de una tasa de supervivencia más alta”, dijo el coautor del estudio, el inmunólogo Manabu Kinoshita, PhD, del NDMC, al periódico, Asahi Shimbun. “Es difícil almacenar una cantidad suficiente de sangre para transfusiones en regiones como islas remotas. La sangre artificial podrá salvar la vida de personas que de otra manera no podrían ser salvadas”.
La escasez de sangre es un problema de salud global, y es probable que se vuelva aún más problemático a medida que las personas vivan más y los números de donantes disminuyan.
Enlace relacionado:
Colegio Médico de Defensa Nacional
Universidad de Waseda
Universidad de Medicina de Nara