Una tecnología de detección fluorescente mejora el cuidado en nefrología
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 12 Nov 2018
Un dispositivo óptico nuevo no invasivo mide la tasa de filtración glomerular (TFG) en los pacientes con función renal normal o alterada.Actualizado el 12 Nov 2018
El sistema de medición transdérmico de la TFG (TFGT), MediBeacon (St. Louis, MO, EUA), está diseñado para proporcionar a los médicos mediciones continuas en tiempo real de la TFG en los puntos de atención, sin necesidad de recolectar muestras de sangre ni de orina. El sistema de función renal está compuesto por el agente trazador de fluorescencia, MB-102, unos diodos emisores de luz (LED) que proporcionan la excitación de MB-102, un sensor óptico de piel con fotodiodo que recoge la luz de emisión y un monitor para el sistema. El agente trazador fluorescente se administra por vía intravenosa como un bolo, y la excitación de la luz posterior se realiza utilizando los LED de amplitud modulada de 450 nm.
La emisión de luz fluorescente de retorno se mide en el esternón; después de la amplificación y la digitalización, los conjuntos de datos se almacenan en la memoria interna del dispositivo, que luego se transfiere a un PC a través de una conexión USB; se proporciona un paquete básico de software para PC con el dispositivo. Según MediBeacon, se puede medir la TFG para un rango de funciones renales, desde los pacientes normales hasta la enfermedad renal crónica en etapa 4 (ERC). El sistema, que actualmente se encuentra en ensayos en humanos, no ha sido aprobado para uso humano por ninguna agencia reguladora.
“Nuestro objetivo es establecer el nuevo estándar de oro para evaluar la función renal a nivel mundial. Se espera que este sistema sea de gran valor para los pacientes con enfermedad renal”, dijo Steve Hanley, director ejecutivo de MediBeacon. “También aspiramos a llevar la monitorización no invasiva, usando la luz y nuestros agentes trazadores fluorescentes, biocompatibles patentados y otros compuestos, para otras aplicaciones de salud humana”.
La práctica clínica actual para la monitorización de la función renal consiste en determinar la TFG calculada (eTFG) utilizando una de varias ecuaciones derivadas empíricamente basadas en la concentración de creatinina sérica (que requiere una extracción de sangre) y varios otros parámetros, incluidos la altura, el peso, el género y la etnia. La eTFG resultante presenta varios inconvenientes, que incluyen retroalimentación no confiable durante la insuficiencia renal aguda, un retraso de hasta 72 horas antes de la manifestación después de una lesión renal, y una reducción de hasta el 50% en la TFG antes de que se hagan evidentes los cambios en la concentración de creatinina sérica.
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