Sistema de suministro de insulina para pacientes pediátricos
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 23 Jul 2018
Un novedoso dispositivo para el control de la diabetes monitoriza automáticamente los niveles de glucosa en sangre, manteniendo la insulina basal adecuada con poca o ninguna aportación por parte del usuario.Actualizado el 23 Jul 2018
El sistema de circuito cerrado híbrido, MiniMed 670G, de Medtronic (Dublín, Irlanda) funciona midiendo los niveles de glucosa en el cuerpo cada cinco minutos, administrando o reteniendo insulina automáticamente según sea necesario. El sistema funciona con el algoritmo SmartGuard HCL, que utiliza datos en tiempo real recopilados de un sensor de glucosa avanzado. Si bien el dispositivo ajusta automáticamente los niveles de insulina, los usuarios aún necesitan ingresar los carbohidratos de la dieta de manera manual, aceptar recomendaciones de corrección de bolo y calibrar periódicamente el sensor.
El sistema incluye el sistema Contour Next Link 2.4 para el seguimiento de la glucosa en sangre (BGMS) de Ascensia (Parsippany, NJ, EUA), que se adhiere al cuerpo para medir los niveles de glucosa en el líquido intersticial debajo de la piel; la bomba de insulina en sí, que está atada al cuerpo y un parche de infusión conectado a la bomba con un catéter que administra insulina. El MiniMed 670G ha sido aprobado para personas de siete años en adelante, pero no está aprobado para uso en niños de seis años o menos y en personas que requieren menos de ocho unidades de insulina por día.
“Los prestadores de salud y las familias de los pacientes jóvenes con diabetes enfrentan desafíos únicos para controlar esta enfermedad, en particular la monitorización continua de la glucosa que puede trastornar la vida de las personas”, dijo el comisionado de la FDA, Scott Gottlieb, comentando la aprobación del dispositivo. “Los avances en ciencia, tecnología y fabricación están contribuyendo al desarrollo de usos nuevos y ampliados de productos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades crónicas, especialmente las poblaciones vulnerables, como los niños”.
La diabetes tipo 1 (DT1) es una enfermedad autoinmune en la que el páncreas de una persona deja de producir insulina. Puede afectar tanto a niños como a adultos a cualquier edad, causando dependencia a múltiples inyecciones diarias de insulina o a una bomba de insulina. Las complicaciones graves a corto y largo plazo derivadas de los niveles altos de azúcar en la sangre pueden provocar insuficiencia renal, ceguera, daño a los nervios, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Los niveles bajos pueden poner en peligro la vida, especialmente por la noche, cuando son más difíciles de manejar.